«La represión no ha acabado. Es que no se acabará tampoco, por más leyes que hagamos», ha dicho en alusión a la amnistía durante su discurso en el acto de constitución de la asamblea territorial del CdRep en Latour-Bas-Elne (Francia). Puigdemont ha asegurado textualmente que las entrañas más profundas del Estado «son capaces de saltarse el Estado de derecho, sin ningún problema y sin tener que dar explicaciones a nadie», porque, según Puigdemont, lo hacen en nombre de la unidad de España.
El también eurodiputado ha dicho que el independentismo debe hacer frente a este Estado, haciendo «los sacrificios necesarios» para defender la independencia de Cataluña. Además, ha afirmado que el gobierno del CdRep está en «la diana» judicial, señalando al propio Puigdemont, así como al vicepresidente Toni Comín y al conseller Lluís Puig, los tres en Bélgica.
Lo ha atribuido a que el CdRep es la entidad que defiende el mandato del 1-O, pero ha asegurado: «No les tenemos ningún miedo, de ningún tipo. No les tenemos respeto».
Puigdemont ha insistido en que la Justicia no ha doblegado al independentismo: «Con todos los servicios secretos persiguiéndonos, con todos los teléfonos pinchados, con todas las policías fabricando informes y con todos los jueces disparando a matar», ha señalado Y ha añadido que pocos movimientos independentistas aguantarían «la ofensiva de uno de los estados más poderosos y más represores que existen en la Europa Occidental».