El primer tramo del préstamo, por un valor de 500 millones de euros, ha sido suscrito en Madrid por Laloux, director general de Operaciones para la UE del BEI y Sainz Armada, director de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo de Iberdrola.
La inversión total asociada al proyecto será de 1.440 millones, los otros 740 millones de euros serán aportados por Iberdrola. El proyecto contribuirá a incrementar la eficiencia y resiliencia de la red de distribución eléctrica, facilitará la conexión, los nuevos usos de electrificación como la bomba de calor o la movilidad eléctrica y permitirá integrar más fuentes de energías renovables a la red, con lo que se acelerará la transición energética y se avanzará en la descarbonización del sector eléctrico español.
El proyecto también impulsará la industrialización y el crecimiento económico y del empleo en España, al permitir el mantenimiento de unos 10.000 puestos de trabajo anuales en 12 comunidades autónomas durante todo el periodo de implementación.
El préstamo de 700 millones aprobado forma parte del programa de acciones del BEI para apoyar el plan REPowerEU, y respaldará la seguridad energética al facilitar la integración de las energías renovables y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.
En 2023, el Grupo BEI otorgó financiación por un valor superior a los 21.000 millones destinada a la seguridad energética en Europa. En España, este objetivo alcanzó en el mismo ejercicio la cifra de 4.513 millones, que se destinaron a la financiación de proyectos de energía renovable, eficiencia energética, redes eléctricas y sistemas de almacenamiento entre otros. Estas inversiones están ayudando a Europa a acelerar la transición hacia el uso de energías sostenibles y a reducir su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles.
Las redes de electricidad son la plataforma necesaria para avanzar hacia una economía descarbonizada, que permite la integración de más renovables, la atracción de industria, la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el autoconsumo. Las redes de distribución constituyen una pieza clave para hacer posible iniciativas y tendencias que están cambiando la economía, como son la movilidad eléctrica, la bomba de calor, el autoconsumo y las ciudades inteligentes. La Unión Europea ha incrementado recientemente el objetivo de consumo total de renovables en Europa hasta el 42,5% de aquí a 2030, desde el 32% anterior. Para poder llevar las renovables a los clientes y a las empresas se estima que por cada euro que se invierta en la generación de renovables, es necesario en torno a un euro de inversión en las redes de distribución.
Iberdrola opera uno de los sistemas de distribución eléctrica más importantes del mundo, La compañía cuenta ya con más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.500 subestaciones en España, Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, que distribuyen electricidad a más de 35 millones de personas en el mundo.
Iberdrola continúa avanzando en su compromiso de sostenibilidad, basado en la electrificación de la economía, a través de las energías limpias, y orientado a la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde opera. A cierre de 2023 el grupo contaba ya con financiación verde o ligada a criterios de sostenibilidad por importe superior a los €54.449 millones, de los que más de €20.200 millones corresponden a bonos verdes