La atención estará centrada en la franquicia de CIB en Estados Unidos, donde se intentará ir «un paso más allá», ampliando selectivamente la base de clientes y las capacidades en aquellas áreas donde Santander destaca especialmente, lo que, a su vez, permitirá complementar sus capacidades en otras geografías del grupo.
Además, el banco está acelerando la rotación de activos de esta división de banca de inversión e incrementando el foco en productos que consuman poco capital. En el negocio de banca minorista, Santander se focalizará en converger hacia un modelo común en todas sus geografías. Para ello, extenderá al resto de países el proceso de transformación que se inició en España, México y Estados Unidos en 2023 y continuará con la simplificación, la automatización de procesos y el desarrollo de plataforma tecnológica global.
Grisi ha explicado que esta plataforma se basa en su tecnología Gravity para los sistemas y procesos que hay tras las operaciones (conocido como ‘back-end’). Además, se apoya en la tecnología ODS, alejada en la nube, que se ha desarrollado internamente para los procesos que ven los clientes (‘front-end’). En el negocio de gestión de activos, la intención de Santander en 2024 es mejorar su apalancamiento operativo mediante la digitalización del proceso de inversión y la simplificación de su oferta de productos.
También continuará construyendo su plataforma global y desarrollando sus negocios de activos alternativos y de cliente institucional.
Asimismo, Grisi ha destacado el lanzamiento de proyectos como la banca privada doméstica en EE.UU., aprovechando su presencia en Miami, mientras que en seguros, el objetivo del banco pasa por centrarse en productos con «mayor potencial de crecimiento» como los seguros de salid, ahorro o pymes con foco en España.
En las áreas de financiación al consumo y pagos, Grisi ha recordado, tras adelantarlo la presidenta de Santander, que la prioridad será seguir avanzando hacia un modelo operativo y de negocio global en el área de consumo, y en seguir «capturando las oportunidades crecientes» en el negocio de pagos.
«Confiamos plenamente en que, por medio de la consecución de estas prioridades, incrementaremos el beneficio y la rentabilidad del grupo en 2024, avanzando también en las metas que hemos establecido a medio plazo», ha confiado Grisi.
En cuanto al entorno global en el que operará Santander, Grisi ha señalado que prevé que se mantenga una «relativa incertidumbre» derivada de las tensiones geopolíticas globales, lo que podría suponer una «moderación del crecimiento económico global».Grisi también prevé que la inflación «continúe desacelerándose paulatinamente», lo que permitirá a los bancos centrales de Latinoamérica continuar con su proceso de recorte de tipos y a los de Europa y EEUU comenzar a reducirlos.
«Creemos que el contexto en Europa seguirá siendo favorable, aunque algo menos propicio por la presión de los márgenes. Pero, gracias a nuestro modelo de negocio y nuestra diversificación, esto se verá compensado por un entorno más favorable en Sudamérica y en Consumer, algo que no les ocurre a nuestros competidores», ha explicado el consejero delegado de Santander.
Grisi ha realizado ante los accionistas un repaso por las principales métricas de 2023, cuando el banco cerró con un beneficio atribuido acumulado de más de 11.000 millones de euros, lo que ha supuesto un nuevo récord para el grupo, con un aumento internual del 15%, un 18% en euros constantes. «Logramos todos los objetivos financieros que nos habíamos marcado para el año: los ingresos aumentaron a doble dígito; cerramos el ejercicio con una eficiencia del 44,1% y un coste del riesgo del 1,18%; aumentamos la ratio CET1 ‘fully loaded’ hasta el 12,3% e incrementamos la rentabilidad, con un RoTE que alcanzó el 15,1%».
Sobre los objetivos de 2024, el banco ya ha informado de que va camino de cumplir los que ha fijado para el año. «2024 ha comenzado con una excelente dinámica de negocio y resultados. Seguimos creciendo en clientes (+2 millones), y gracias a ello, nuestros ingresos crecerán alrededor del 9% interanual (en euros corrientes) en el primer trimestre», ha trasladado la entidad. Asimismo, ha explicado que los costes llevan ya tres trimestres planos, lo que, unido al impacto en costes e ingresos de la transformación en curso, permitirán «una mejora continua de la ratio de eficiencia, hasta el 42,7%», con la que el banco espera cerrar el primer trimestre. «El coste del riesgo estará en línea con nuestras previsiones para el año gracias a una mejora en Europa, neutralizada por el impacto del crecimiento de la cartera en Latinoamérica, y la esperada normalización en el negocio de financiación al consumo. La ratio de capital sigue por encima del 12%, en línea con el objetivo de 2024», ha informado la entidad.
Dividendo de 0,095 € por accion
En concreto, los titulares de las acciones han votado a favor del reparto de un dividendo complementario en efectivo por un importe bruto de 0,095 euros por acción. Esto elevará el dividendo total abonado a los accionistas con cargo a los resultados de 2023 a 0,176 euros, lo que supone un incremento del 50% respecto al año anterior.
El dividendo será pagadero a partir del próximo 2 de mayo, por lo que el último día de negociación de la acción con derecho al cobro del dividendo sería el 26 de abril, la acción cotizaría ex-dividendo el 29 de abril y la fecha de registro sería el 30 de abril. Los accionistas también han votado a favor de os nombramientos de Carlos Barrabés y Antonio Weiss como nuevos consejeros independientes.
Barrabés y Weiss ocuparán las vacantes que dejan Bruce Carnegie-Brown, que abandonará el consejo tras la junta, y Ramiro Mato, que no se presentará a la reelección y dejará el consejo después de la junta, una vez obtenida la aprobación regulatoria para el nombramiento de Antonio Weiss.
De su lado, también se ha aprobado la reelección como consejeros de Javier Botín-Sanz de Sautuola y O’Shea; de Germán de la Fuente, de Henrique de Castro, de José Antonio Álvarez y de Belén Romana.
Además de los puntos tradicionales de aprobar las cuentas anuales, la gestión social, el auditor de las cuentas o la política de remuneraciones del consejo, los accionistas han dado autorización al consejo para aumentar el capital social del banco «en una o varias veces y en cualquier momento», en el plazo de 3 años, mediante aportaciones dinerarias y en una cuantía nominal máxima de 3.956,3 millones de euros, con delegación para excluir el derecho de suscripción preferente. Asimismo, se ha aprobado una reducción del capital social por importe máximo de 783,4 millones de euros mediante la amortización de un máximo de 1.566,8 millones de acciones propias, y otra reducción del capital social por importe máximo de 791,27 millones de euros mediante la amortización de hasta 1.582,5 millones de acciones propias.