Los dos directivos han insistido en esta demanda tanto a España, cuyo Gobierno estaba representado por el ministro de Industria, Jordi Hereu, como al conjunto de la UE durante sus discursos institucionales con motivo de la visita del rey a las obras de la nueva planta de ensamblaje de celdas de baterías que Seat está construyendo en Martorell, Barcelona. «Estamos unidos en este momento tan apasionante y disruptivo y confiamos en ustedes: por favor, no nos fallen, no podemos quedarnos atrás», ha dicho Griffiths, que ha coincidido con Schäfer en que «no hay un plan B» al coche eléctrico.
El Rey Felipe VI ha llegado a las instalaciones de la automovilística Seat en Martorell (Barcelona) sobre las 11.40 de hoy junto al ministro de Industria, Hereu, para visitar el recinto de la planta de ensamblaje de sistema de baterías, cuya inversión se prevé en unos 300 millones de euros.
En la nueva planta se ensamblarán las celdas fabricadas por PowerCo en la gigafactoría de Sagunto (Valencia) y se enmarca en el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) para el vehículo eléctrico y conectado (VEC).
Por su parte, Seat estima que estará operativa a finales de 2025: ha cifrado la inversión en la nueva planta en 300 millones de euros y prevé un impacto de más de 500 empleos, a través de un plan de formación de 350.000 horas de enseñanza a 14.000 trabajadores, el «más grande de la historia» de la compañía.
Ha ubicado el ensamblaje de baterías en Martorell para poder entregarlas «directamente al punto de montaje» de los vehículos de manera secuenciada y sin intervención humana a través de un puente de 600 metros de longitud, ha explicado la directora en ingeniería de procesos Molina a los periodistas. Prevé que cada 39 segundos una batería salga de la línea, llegando a elaborar 1.400 conjuntos diarios en «procesos productivos superrápidos», y a abastecer así a los vehículos producidos en las instalaciones de Martorell a partir de finales de 2025, cuya capacidad es de 350.000 anuales. En concreto, estima empezar por la elaboración de su urbano 100% eléctrico, el Cupra Raval, y continuar en los meses siguientes con el modelo Volkswagen ID 2.all, y con el SUV basado en el ID.2all y el Skoda Epiq en Navarra.
La planta de ensamblaje de baterías sumará 64.000 metros cuadrados: la zona central productiva tendrá 40.000 metros cuadrados y los 14.000 restantes conformarán un área perimetral dedicada a aspectos logísticos. Ubicada en uno de los puntos más elevados de las instalaciones, su construcción ha requerido la retirada de una colina, con lo que las obras han movido unos 300.000 metros cúbicos de tierra, equiparable a llenar 90 piscinas olímpicas, y la estructura está formada por 7.500 toneladas de acero, lo que representa el peso de la Torre Eiffel en hierro.
Contará con 11.000 placas solares que la dotarán de un 70% de autosuficiencia y un depósito de 7.500 metros cúbicos para el aprovechamiento de aguas pluviales, así como de un sistema de aguas grises para dar diversos usos a un mismo tipo de agua.