Han sido a 3 y 9 meses y su interés en ambos casos ha bajado días después del ataque de Irán a Israel y una semana después de que el Banco Central Europeo (BCE) siguiera el guion y mantuviera los tipos de interés en el 4,5%. Mientras, el pequeño inversor duplica la demanda en un día en el que el Tesoro ha colocado la mitad de lo demandado. Esto ha llevado a los inversores interesados en la subasta de Letras celebrada este 16 de abril a mantener el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles en una cita donde el Tesoro Público español ha colocado 2.050 millones de euros en letras a tres y nueve meses que, en los dos casos, han salido a un interés marginal ligeramente inferior, lo que significa que España paga menos por estos títulos a los inversores.
Según los datos de la subasta, pese a la rebaja de la rentabilidad, la demanda por parte de los inversores ha alcanzado los 5.460 millones de euros, más del doble que lo finalmente ha sido colocado. Como aproximación a la participación de los inversores minoristas se utilizan las pujas no competitivas, (no ponen un precio específico para la inversión, solo la cantidad que quieren), que en la subasta de hoy han alcanzado los 507,5 millones de euros.
Del total del importe colocado este martes, esos 2.050 millones de euros, el Tesoro ha vendido la mayor parte, 1.560 millones de euros, en letras a nueve meses, a un interés marginal del 3,519 %, inferior al 3,578 % de la puja de marzo. En letras a tres meses, el importe adjudicado ha sido de 490 millones de euros, y el interés aplicado del 3,632 %, ligeramente inferior al 3,653 % previo.
Tras la subasta de este martes, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el próximo 16 de abril, con una emisión de letras a 3 y 9 meses y otra el 18 de bonos y obligaciones del Estado.