La demanda de las dos referencias se ha acercado a los 10.000 millones de euros, lo que demuestra que los títulos de deuda españoles siguen despertando interés entre los inversores, a pesar de que el tipo marginal se ha reducido en ambas emisiones.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.373,96 millones de euros en las letras a seis meses, frente una demanda que ha superado los 3.000 millones de euros, más del doble, y la rentabilidad marginal se ha colocado en 3,554%, por debajo del 3,623% de la emisión previa del mismo tipo de papel. En las letras a doce meses, el importe adjudicado se ha situado en 4.079,60 millones de euros, mientras que las peticiones han sumado 6.600 millones, y el interés marginal también se ha reducido desde el 3,449% de la subasta anterior al 3,424% actual.
Aunque sigue siendo elevado, el interés marginal se ha ido alejando de los niveles máximos en una década logrados a finales del año pasado, que llegaron a superar el 3,8%, al compás de las expectativas de descenso de los tipos de interés por parte del BCE que descuenta el mercado para el mes de junio.
Tras la subasta de este martes, el Tesoro volverá a los mercados el jueves con una subasta de bonos y obligaciones del Estado, en la que espera colocar entre 5.750 millones y 7.250 millones de euros.