Se trata de un modelo que no será eléctrico 100%, pero que, «en términos globales de carga de trabajo y empleo garantizará niveles superiores a lo que supondría a día de hoy una plataforma eléctrica». El sindicato UGT lo ha anunciado tras la reunión mantenida este viernes con la dirección de Ford Europa. Después del encuentro, la organización sindical ha calificado la información recibida como «una muy buena noticia», aunque ha matizado que esto «no lo resuelve todo» y a partir de ahora hay que «abordar el tema del empleo». El sindicato ha explicado que el vehículo que fabricará la planta valenciana es «un coche global que alcanzará la cifra de 300.000 unidades al año». Será «un vehículo totalmente nuevo, y se lanzará a mediados de 2027», ha remarcado.
En palabras del vicepresidente europeo de Ford, Cahill, –citado por el sindicato–, este es el reconocimiento de la compañía a Valencia «por todos los compromisos cumplidos en los últimos años, y como respuesta al Acuerdo por la Electrificación, que, a pesar del giro que ha experimentado la situación del automóvil con respecto a la misma, continua siendo la herramienta que permite apostar por el futuro de la planta valenciana». El nuevo coche no será eléctrico 100%, «pero en términos globales de carga de trabajo y empleo garantizará niveles superiores a lo que supondría a día de hoy una plataforma eléctrica», subrayan las mismas fuentes sindicales.
La situación de la factoría era delicada, ya que tras el cese de producción de la furgoneta Transit –la fábrica valenciana solo produce ahora un modelo, el Kuga– se ha sumado un problema de abastecimiento en motores y menor demanda del mercado norteamericano, según el sindicato mayoritario. El pasado 27 de marzo, el presidente global de Ford, Jim Farley, en una reunión en Dunton (Inglaterra) se comprometió a asignar a la fábrica valenciana la producción de un vehículo de pasajeros multinenergía, que supondría una carga de trabajo «suficiente» para la fábrica, según se trasladó a UGT.