Además, el libro cuenta con la colaboración del reconocido fotógrafo Luis de las Alas, quien ha capturado las imágenes de los protagonistas. Gracias a su habilidad para atrapar la belleza, De las Alas complementa perfectamente la prosa de Armada, creando una experiencia única para los lectores.
“Fue una suerte de máster basado en la libertad prácticamente absoluta de acceso a todas las dependencias de la bodega y rincones de la finca, que recorrí a solas y bien acompañado, y largas y fructíferas conversaciones con todos los que hacen este vino incomparable, desde los podadores hasta los que se ocupan de la mercadotecnia internacional, desde el viticultor al tonelero, desde el enólogo al director financiero. A menudo solo, muchas veces acompañado del fotógrafo Luis de las Alas. Casi desde el inicio nos dimos cuenta de que habíamos pensado un camino paralelo que se entrelazaba: un vino, y más un vino incomparable, es fruto de una tarea colectiva, de, como solía decir mi admirado poeta portugués Fernando Pessoa, un “drama en gente”.
Si Luis quería fotografiar los rostros y las manos de todos los que intervenían en la crianza del vino, yo quería que todas esas voces, o una gran parte de ellas, estuvieran presentes en El misterio de Vega Sicilia. Por supuesto, la historia, los hitos, la forma de hacer, y algo que me empezó a fascinar desde el principio y que creo que es uno de los grandes logros de Pablo Álvarez: una cultura de amor a la obra bien hecha sin reparar en tiempo ni en gastos, y donde hay hasta tres generaciones de la misma familia en un oficio que denota, sobre todo, un gran respeto y devoción hacia la tierra, hacia los ritmos y ciclos de la naturaleza”.
“Esa misma cultura es la que pude captar en los viajes que tuve la suerte de hacer, casi siempre de la mano de un Virgilio tan curioso y apasionado como Enrique Macías, director de viticultura de Tempos Vega Sicilia, a Zamora, donde se elabora el Pintia; La Rioja, donde se mima el Macán; o Tokaj, en Hungría, donde Vega Sicilia creó la empresa Oremus e hizo del blanco Mandolás y de su delicioso Aszú una apasionante incursión internacional. Este libro trata de descifrar el misterio de Vega Sicilia, y para ello, además de caminar, preguntar y escuchar me he acompañado de clásicos como Lucrecio, Horacio, Omar Jayyan o Virgilio, y de algunas plumas más contemporáneas. Ha sido un viaje maravilloso por el que no tengo más que palabras de agradecimiento”, señala.
Por su parte, el fotógrafo Luis de las Alas explica que el libro “comienza con la foto en portada de las manos de Pablo Álvarez, y acaba con el retrato y las manos de Pablo Álvarez sosteniendo una botella de Vega Sicilia Único. Ahí empieza y termina la historia de estos 40 años, junto a toda su familia, cuya foto abre el interior del libro, y el resto de los trabajadores de esa empresa modélica, cuyo objetivo es siempre hacer el mejor vino, el mejor producto, respetando siempre los ritmos de la naturaleza”.
Alfonso Armada (Vigo, 1958), periodista, es director de la revista digital Fronterad. Trabajó como corresponsal para África y enviado especial del diario El País, y fue corresponsal de ABC en Nueva York, director de su suplemento cultural y de su Máster de Periodismo. Autor de numerosos libros y poemarios, ha recibido el premio Francisco de Quevedo de poesía por Fracaso de Tánger y el Ojo Crítico de Teatro de Radio Nacional de España por el texto y la puesta en escena de El alma de los objetos (1998) con la compañía Koyaanisqatsi. Durante cuatro años fue presidente de la sección española de Reporteros Sin Fronteras.
Luis de las Alas (Madrid, 1965), fotógrafo, ha trabajado durante más de tres décadas con las publicaciones más prestigiosas de España. Ha sido colaborador habitual de diarios como El País o El Mundo, revistas como Forbes o Esquire, y ha participado en la edición de varios libros de gastronomía y viajes. Premio Photopress 1990 en la modalidad de retrato, es profesor desde 2005 del Máster Internacional de Fotografía Documental Contemporánea en la escuela EFTI de Madrid.