De entre los diez proyectos finalistas, el jurado ha reconocido este año como ganador a la Fundación Luz Solidaria, por su iniciativa de ámbito nacional enfocada en garantizar el acceso a la energía a familias vulnerables con un programa de lucha contra la pobreza energética. Por su parte, el accésit ha sido para Cáritas Diocesana de Madrid, por su proyecto de ecología Integral en la acción social que engloba actuaciones dirigidas a reducir el impacto ambiental del trabajo de la entidad con personas en situación de exclusión.
74 entidades de todo el territorio español, -que supone un 12% más que la edición anterior-, han presentado sus candidaturas a este reconocimiento, que otorga 60.000 euros a la entidad ganadora y 30.000 euros a la organización que recibe el accésit, para contribuir a impulsar sus proyectos. El trabajo de todas las propuestas recibidas tiene un impacto sobre más de 200.000 personas beneficiarias.
El presidente de Naturgy, Reynés, ha señalado que este reconocimiento es una oportunidad para dar visibilidad a proyectos que destacan en el ámbito social, ayudando a financiar iniciativas en este ámbito para mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables. Este objetivo es compartido por Naturgy, para la que la vulnerabilidad energética es un asunto de máxima prioridad. Por eso y desde hace años, con la premisa de que las personas están en el centro, la compañía cuenta con un Plan de Vulnerabilidad energética para ayudar a paliar esta lacra social”,
Por su parte, el presidente de Fundación Naturgy, Villaseca, ha querido tener una mención para las diez organizaciones finalistas, a las que ha felicitado por desarrollar proyectos de envergadura que ponen el foco en atender a los colectivos en situación de vulnerabilidad energética. “Nuestro objetivo es reconocer las muchas organizaciones que están dedicando tiempo y dinero para que las cosas funcionen de manera distinta, dando a conocer el tejido social y premiando su trabajo”. También se ha referido al papel de las empresas y a la importancia de que tengan sensibilidad hacia sus grupos de interés.
El proyecto premiado es una iniciativa de ámbito nacional que, desde 2011, está enfocada en garantizar el acceso a la energía a familias vulnerables, incluyendo entre sus acciones el asesoramiento personalizado en el ámbito energético; la gestión y tramitación del bono social eléctrico y térmico; ayudas para la gestión de facturas; o la negociación de planes de pago de facturas pendientes. Con este proyecto, la Fundación Luz Solidaria impacta a cerca de mil personas cada año a través de sus diferentes actuaciones.
El accésit, por su parte, ha sido para Cáritas Diocesana de Madrid por un proyecto que engloba actuaciones dirigidas a reducir el impacto ambiental del trabajo de la entidad con personas en situación de exclusión con, entre otras iniciativas, la mejora de la eficiencia energética en viviendas, instalación de plantas de energía solar térmica y fotovoltaica y la reducción del consumo de energía, así como la reutilización de ropa con MODA-RE o el reaprovechamiento de alimentos con la iniciativa Menú-RE. Con este proyecto de ecología integral, la organización impacta sobre unas 13.000 personas al año.
El resto de iniciativas finalistas de esta edición corresponden a ALIDA Ingeniería del Medio S.L., Comisión Española de Ayuda al ReFugiado (CEAR), Fundación Konecta, Fundación Infantil Ronald McDonald, Fundación Privada Integra Pirineus, Generamés, Mohammad Nazrul Chowdhury Begum y Provivienda. Sus iniciativas están centradas en paliar la pobreza energética, generar empleo, formar, sensibilizar y fomentar la economía circular.