Lo reveló en una comparecencia telemática después de la reunión del Grupo Ejecutivo de Sumar en la que se analizaron los resultados de las elecciones europeas de ayer, en los que su formación sólo consiguió tres eurodiputados. Una comparecencia que se anunció con apenas media hora de antelación, pese a que lo inicialmente previsto era la rueda de prensa habitual de los lunes que protagoniza el portavoz del partido y ministro de Cultura, Urtasun.
«La ciudadanía no se equivoca cuando vota y tampoco se equivoca si decide no ir a votar. Es siempre nuestra responsabilidad y, en este caso y sin duda ninguna, es mi responsabilidad», reconoció. «La ciudadanía ha hablado y yo voy a hacerme cargo. Por ese motivo he decidido dejar mi cargo como coordinadora de Sumar. Es necesario que haya un debate y con esta decisión abro el camino, que sin duda debe ser colectivo tanto en el seno de Sumar como de las organizaciones que forman parte de la coalición».
Díaz, que reconoció a los responsables de la campaña y en especial a su cabeza de lista, Estrella Galán, no se refirió en su comparecencia a sus resultados, sino al avance de la extrema derecha en distintos países de Europa. «No podemos mirar hacia otro lado ni podemos fingir que esas corrientes no existen», advirtió, añadiendo que «no nos vale seguir a la defensiva ni nos vale salir a empatar».
La vicepresidenta atribuyó precisamente a su deseo de afrontar esta situación el que diera «un paso» para ponerse al frente de Sumar y se presentara como candidata a la Presidencia del Gobierno. Reivindicó su importancia para el resultado de las elecciones generales de julio, pero acto seguido admitió: «Tenemos mucho que avanzar para repetir lo que conseguimos ese día. Soy la primera en admitirlo y la primera en hacerme cargo».
«En estos meses siento que no he hecho las cosas que debía hacer y las cosas que mejor sé hacer», confesó, atestiguando que se lo han dicho «muchas voces distintas» en los últimos meses. Y, tras reiterar su convicción de que debe estar «para solucionar los problemas de la gente» y no de los partidos o de los políticos, desembocó en las elecciones de ayer.
«Es necesario dar un paso a un lado para dar un paso adelante en la política que importa a la gente», justificó, conjurándose para «defender la política para rescatarla del oportunismo y del miedo», otro de los motivos a los que atribuyó su paso adelante.
Como retos para ese objetivo fijó cinco: bajar los precios de la vivienda, reducir la jornada laboral, una reforma fiscal progresiva, la prestación universal por hijo a cargo y «parar el genocidio en Palestina» y que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rinda cuentas ante la Corte Penal Internacional. «A esto me voy a dedicar y para esto le he pedido a Sumar que me acompañe», anunció, «convencida» de que así «las fuerzas del odio», en referencia a la ultraderecha, «perderán el rumbo».
Yolanda Díaz abandona así un cargo, el de coordinadora general de Sumar, para el que fue oficialmente nombrada sólo el pasado 27 de abril, en una reunión del Grupo de Coordinación del partido que a su vez fue votado en la asamblea fundacional del 23 de marzo.