El ratio supone un empeoramiento de cuatro puntos respecto a los valores de hace un año, y se sitúa muy por encima de los valores prepandémicos (23% en 2019). El riesgo es bajo o muy bajo en el 20% del tejido sectorial y moderado en el 32%. El peor comportamiento financiero se registra entre las agencias fundadas en la última década. El 63% de las empresas de ese segmento presentan riesgos de impago significativos. Entre las agencias entre los 10 y los 25 años de antigüedad este ratio se sitúa en el 30% y cae hasta el 27% entre las de más de 25 años.
De acuerdo con estos datos , Madrid (23%) y Barcelona (14%) son las provincias con más agencias de viajes. Teniendo en cuenta las provincias cuyo peso representa al menos el 3% del sector, el ratio de empresas en riesgo máximo o elevado de incumplir sus pagos está por encima de la media en Madrid (60%), Santa Cruz de Tenerife (52%), Sevilla (52%), Málaga (51%) y Barcelona (50%). El mejor ratio se registra en Alicante (32%), seguido de Valencia (45%) y Baleares (47%).
El análisis agregado de las cuentas oficiales presentadas por estas empresas muestra la realidad de un sector que trabaja con una elevada dependencia de la financiación ajena, que representa el 83% del total de sus fuentes de financiación, y una baja calidad de la deuda, ya que el vencimiento del 81% de los fondos ajenos es a corto plazo. En los últimos años, las agencias de viajes han afrontado el cambio en los hábitos de consumo asociados a Internet reinventando su aportación de valor sobre los pilares de la experiencia de compra, la rapidez y sencillez de contratación, las recomendaciones de clientes, el asesoramiento especializado y el abaratamiento de sus costes. El análisis agregado de las cuentas de las 9.200 empresas del sector elaborado con la herramienta Insight View muestra cómo la pandemia implicó un punto de giro para todos los ratios de rentabilidad que mostraron en 2020 y 2021 el peor desempeño de la serie histórica vinculado a los confinamientos y a la abrupta caída del turismo.
La distribución por tamaños empresariales muestra la atomización de un sector donde la presencia de grandes y medianas empresas es testimonial: un 81% son microempresas, un porcentaje que asciende al 95% si añadimos también a las pequeñas.