Y es que, en los últimos años, los panaderos de la capital húngara han sido parte de una revolución gastronómica, dando lugar a nuevos establecimientos que ofrecen una gran variedad de delicias gourmet, combinando las tradiciones de la cocina húngara con las últimas tendencias e innovaciones.
Comenzamos el recorrido con Artizá. Ubicada cerca de la Ópera y la Basílica de San Esteban, es conocida por sus panes aromatizados y el rollo de cardamomo, que combina frutos del bosque con un relleno de pudín de vainilla. Además, Artizán ofrece desayunos, sándwiches y variedades diarias de pan, junto con especialidades de café recién tostado.
Continuamos con Arán Bakery, que fundada por dos expatriados que aprendieron el oficio en Dublín. En ella destaca su diseño minimalista e industrial, así como la elaboración de sus productos a base de harina húngara e ingredientes de calidad. Cuenta con dos ubicaciones en Budapest en las que ofrece una variedad de panes y pasteles, tanto básicos como de temporada, con una rotación semanal de productos.
Otro de los establecimientos que no pueden faltar en este recorrido es Nor/ma Grand, una panadería de estilo nórdico en el parque Szélkapu de Buda que combina arquitectura moderna con áreas verdes y estanques tranquilos. Este lugar es ideal para tomar el primer café de la mañana o para pasar una tarde entre amigos, pues además de ser un café especializado cuenta con una exquisita selección de vinos naturales.
Ubicada en las afueras de Budapest, Babushka Artisan Bakery es conocida por su ambiente acogedor y una oferta variada de productos horneados. Fundada por Marci y Eszti, quienes descubrieron su pasión por la panadería durante el permiso de maternidad de Eszti, la panadería ofrece una selección de panes de masa madre con corteza crujiente e interior esponjoso, así como pan integral oscuro con un ligero toque de caramelo.
Y aquellos que no puedan vivir sin su brunch de los domingos, deben hacer una parada obligatoria en VAJ, ubicado en Rákóczi Square. Este lugar se ha ganado el corazón de los húngaros gracias a sus panes de masa madre, pasteles húngaros y franceses, y una variedad en productos delicatessen.
Croissants, pasteles de chocolate y almendra, panes de masa madre… Tradi Budapest es una pastelería fundada por un ex barista húngaro con experiencia panadera en París y Nueva Zelanda. Se encuentra en Pannónia Street y destaca por combinar la harina húngara con la mantequilla francesa para elaborar productos únicos. Asimismo, Bake My Day, una panadería artesanal cerca de la Estación del Ferrocarril del sur de la ciudad, se distingue por sus métodos naturales y productos que incluyen panes de venado y opciones sin carbohidratos. Ofrecen una variedad de pasteles dulces y salados, galletas, yogures caseros y mermeladas, con especialidades únicas como el pan de remolacha y el pan de semillas de calabaza.
Finalmente, Chez Matild, ubicada en una de las calles más bonitas de Gellért Hill, destaca por sus especialidades de pastelería y café. Fue fundado por Stéphane Marret, un francés que encontró en Budapest un hogar para compartir su amor por la panadería francesa y que promete dejar a sus visitantes con una sonrisa.