Para la eurozona, el índice de sentimiento económico bajó hasta situarse en 95,9 puntos frente a los 96,1 de mayo. La cifra es, además, menor que los 96,2 previstos por el mercado. Por su parte, el clima empresarial descendió a -0,46 desde -0,39 puntos, manteniéndose en terreno negativo y su nivel más bajo en dos meses. Mientras, la confianza del consumidor aumenta hasta registrar su mejor dato desde febrero de 2022. No obstante, sigue en territorio profundamente negativo y se coloca en -14 desde -14,3 puntos del mes anterior.
Por subsectores todos los demás disminuyeron en junio. La caída más pronunciada se produjo en el comercio minorista, que cayó 1 punto, hasta -7,8, su lectura más baja en más de tres años. La confianza industrial bajó ligeramente, hasta -10,1, rondando los niveles observados desde mediados de 2023. De su lado, la confianza en los servicios cayó 0,3 puntos, hasta 6,5, pero sigue siendo el punto más brillante para la economía de la eurozona.
Frente a este panorama, España destaca como la mejora más importante del indicador entre las principales economías europeas. En concreto, el indicador de confianza subió a 102,4 puntos desde los 101,3 del mes anterior.