El banco suizo y el resto de valores de la bolsa de Zúrich se han visto afectados por la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), que ha supuesto un terremoto bajista para todo el sector bursátil europeo.
Además, Credit Suisse se encuentra inmerso en múltiples crisis financieras y de imagen que han provocado que el grupo haya perdido más del 70% de su valor en bolsa en el último año, a causa de su exposición a escándalos como Archegos y Greensill.
Sus dos principales rivales en el sector bancario helvético, UBS y Julius Bär, también registraron pérdidas del 6,3% y el 5,4%, respectivamente. El cierre de SVB por parte de los reguladores bancarios del estado de California es la caída más importante de una entidad bancaria en EEUU desde el desplome de Lehman Brothers en el año 2008.
Credit Suisse anunció en febrero pérdidas de 7.293 millones de francos suizos (aproximadamente 7.400 millones de euros) en 2022, cuando puso en marcha un plan de reestructuración para sortear sus dificultades. Dicho plan supondrá el despido de 9.000 trabajadores en todo el mundo, un recorte del 15% de sus gastos y una ampliación de capital valorada en 4.000 millones de francos (4.060 millones de euros)