España es un claro caso atípico, con una revisión al alza de 11 décimas en sus previsiones. La economía española se está beneficiando de un sector turístico en auge, de la solidez del mercado laboral y del apoyo fiscal en el marco del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia. Las revisiones en los demás grandes países de la eurozona también fueron al alza, pero menores. Alemania sigue siendo el punto débil de esta recuperación debido a la atonía de su sector manufacturero.
Según la estimación preliminar, el PIB de la zona euro aumentó un 0,3% en el primer trimestre de 2024, la primera cifra de crecimiento significativa en más de un año. El crecimiento estuvo impulsado por la expansión del consumo y las exportaciones. Tras meses de descenso ininterrumpido, en mayo se produjo un repunte de la inflación. A pesar de este incremento, la aseguradora de crédito prevé que la inflación cierre 2024 en el 2,2%, seguida del 1,3% en 2025. En este contexto, el Banco Central Europeo aplicó su primera bajada de tipos en junio. Aunque no hay compromiso a seguir una senda de tipos concreta, el informe prevé que se producirán dos recortes de tipos adicionales en 2024, en septiembre y diciembre.
La esperada recuperación del consumo se distribuyó de forma desigual entre los países de la zona euro en el primer trimestre. La previsión es que el consumo privado repunte en 2024 y 2025 gracias a la mayor renta real de los hogares y la mejora de su confianza. También se espera que la actividad inversora aumente gradualmente, respaldada por la relajación de las condiciones crediticias y los actuales niveles de desapalancamiento financiero. El crecimiento de las exportaciones de la zona euro, que pasó a ser positivo a finales de 2023, será limitado en 2024 (0,6%) pero se acelerará en 2025 (4,3%).
La deuda de la eurozona disminuyó ligeramente hasta el 90% del PIB en 2023, impulsado por el fuerte crecimiento del PIB nominal. Para 2024 y 2025 el informe prevé que este ratio se estabilice debido a los mayores costes del servicio de la deuda y al menor crecimiento nominal con grandes diferencias entre Estados. Francia (124%), Italia (148%) o Grecia (203%) presentan ratios significativamente superiores a la media y muy por encima de Alemania (60%) o Países Bajos (50%).
De cara a 2025 el informe prevé que la tasa de crecimiento del PIB supere el 1,8%, ya que un entorno inflacionista más benigno favorecerá el poder adquisitivo de los consumidores.