Según los últimos datos del deflactor de consumo personal (PCE) de EEUU apuntan en esa dirección. Si bien se mantuvo en línea con las expectativas en términos intermensuales y ligeramente por encima de lo previsto interanualmente, “en tres meses, la inflación subyacente se redujo al 2,3%, lo que sitúa el indicador de inflación preferido por la Fed lo suficientemente cerca de su objetivo del 2% como para permitir un recorte de tipos en septiembre”, sostiene. Los mercados de futuros están valorando la certeza de un recorte en septiembre con 67 puntos básicos de descensos a fin de año.
La continua relajación de las tensiones del mercado laboral será un factor clave en las decisiones de la Fed a partir de julio, según Temple. En este sentido cobran especial relevancia la encuesta de ofertas de empleo, el índice de coste del empleo (ECI, por sus siglas en inglés) y el informe sobre la situación del empleo que se publicarán en los próximos días. Es probable que disminuya el número de puestos de trabajo vacantes, en línea con las tendencias recientes (ha disminuido a 1,2 desde los 2 de hace poco más de dos años); se espera que el ECI muestre una desaceleración de los costes totales de remuneración hasta el 1,0% intertrimestral desde el 1,2% del primer trimestre de este año; que la creación de nuevos puestos de trabajo no agrícolas baje desde los 206 000 de junio a 175.000, con una tasa de desempleo estable en el 4,1%; y que el crecimiento interanual de los ingresos medios por hora se reduzca del 3,9% al 3,7%.
Estos indicadores llegarán después de difundirse la semana pasada que la tasa de crecimiento del PIB estadounidense se duplicó secuencialmente hasta alcanzar el 2,8% interanual en el segundo trimestre. “Fue una sorpresa positiva en relación con la tasa del 1,4% del trimestre anterior y las expectativas de consenso del 2%. Y lo que es más importante, la fortaleza sostenida del consumo es un buen augurio para el crecimiento en el segundo semestre del año”,.
Europa
Las estimaciones de crecimiento del PIB de la zona euro que se conocerán este martes parecen presentar, por el contrario, un riesgo a la baja frente al consenso (0,2% intertrimestral y del 0,5% interanual) dada la reciente debilidad de otros indicadores económicos, advierte Temple. Se espera que España siga registrando el mayor crecimiento (0,5% intertrimestral y 2,5% interanual), mientras que Alemania seguirá siendo la gran economía más débil (0,1% intertrimestral y un 0,5% interanual). A partir del mismo día se publicarán los datos preliminares de inflación de julio para las principales economías de la región. Las previsiones apuntan a un descenso de la inflación general de la zona euro hasta el -0,1% intermensual desde el 0,2% de junio y hasta el 2,4% interanual desde el 2,5% de junio, y a una disminución del IPC subyacente desde el 2,9% interanual al 2,8%.
A la vista de los últimos datos sobre inflación y salarios, no está claro si el Banco de Inglaterra bajará tipos el jueves. “La mayoría de los economistas que prevén un recorte sugieren una decisión dividida, con cinco votos a favor y cuatro en contra. El impacto en la economía británica de un recorte en agosto frente a otro en septiembre es mínimo, pero los mercados se guiarán por la decisión y la narrativa que la rodea en busca de indicios de futuras reducciones. Los mercados prevén bajadas de 50 puntos básicos para finales de año”.
Asia
En Japón, sin embargo, los mercados sugieren una probabilidad del 72% de una subida de tipos de 10 puntos básicos. El Banco de Japón (BoJ) no debería subir los tipos aunque muchos piensan que es necesario para apoyar al yen. “La inflación se ha normalizado hasta cierto punto pero los salarios reales siguen siendo más débiles de lo necesario para sostener el proceso de normalización, y subir los tipos prematuramente podría ser perjudicial para los avances logrados con tanto esfuerzo hasta la fecha”. Independientemente de que el BoJ suba o no los tipos, el estratega espera más detalles sobre el ritmo del endurecimiento cuantitativo (QT).
Después de que la semana pasada el Banco Popular de China (PBoC) sorprendiera a los mercados con una reducción de los tipos para la Facilidad de Préstamo a Medio Plazo (MLF) inesperada por su magnitud (20 puntos básicos, hasta el 2,3% y el momento en que se produjo (normalmente habría tenido lugar el día 15 de cada mes), la atención en el gigante asiático se girará hacia los datos del PMI de China, de los que se espera que se mantengan cerca de los niveles que sugieren un estancamiento económico.