En un contundente comunicado remitido a los medios este martes, la Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) advierte de que la supuesta «independencia fiscal» concedida es una «barbarie» con «consecuencias terribles» para el conjunto de los españoles y amenaza incluso con llevar esta «ruptura» a los tribunales.
A la espera de conocer los detalles del acuerdo, los inspectores de Hacienda se adelantan y manifiestan su «rechazo frontal y absoluto» a ese «modelo de financiación a la carta para Cataluña, bajo el falaz reconocimiento de una singularidad histórica que lo que pretende es romper con los principios establecidos en nuestra Constitución» y que «no representa a la mayoría social», ya que la potestad tributaria corresponde al Estado.
«La puesta en marcha de esta barbarie implicará consecuencias terribles para todos los españoles y entre ellos, y de forma especial, para quienes residen en Cataluña», prosiguen los inspectores, que advierten de que «la coordinación del sistema tributario se rompería con el consiguiente aumento del fraude fiscal, el coste para todos los ciudadanos también se vería incrementado, innecesaria e ineficazmente y, por supuesto, la gran mayoría de los servicios públicos que recibe la sociedad se verían gravemente dificultados, afectando fundamentalmente a quienes menos recursos tienen».
En el comunicado también aseguran que «el concierto con Cataluña supone la desaparición de la Agencia tributaria de ese territorio rompiendo la institución que mejor funciona en la Administración pública» y avanzan que pedirán «responsabilidades por ese destrozo del sistema tributario y de la Agencia Tributaria al Gobierno y a la ministra de Hacienda, quien lleva meses diciendo que no iba a existir un concierto económico con Cataluña».
De hecho, los inspectores recuerdan que hace unos meses mantuvieron una reunión con el grupo parlamentario socialista en la que fueron tildados de «alarmistas» y les pidieron un «voto de confianza», asegurándoles, afirman, «que esa independencia fiscal no era más que un sueño para unos pocos que jamás se convertiría en realidad».
Como advertencia final, la asociación de Inspectores de Hacienda avisa al Gobierno de que «no va a permitir que esta ruptura se produzca y está dispuesta a utilizar todos los medios legales oportunos para impedir que esta situación siga adelante, velando, especialmente, por los compañeros que están allí destinados quienes no son, ni serán nunca, funcionarios de una supuesta Agencia tributaria catalana nacional, que no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico por más que se quiera forzar y engañar a la ciudadanía con argumentos falaces».
«Hacemos un llamamiento a la racionalidad y la cordura, al respeto al Estado de Derecho, fundamento último de nuestra democracia y les pedimos que se alejen de todo interés particular y deseos de mantenerse en el poder, a costa de cualquier precio y por encima de todos los ciudadanos», reclaman. Y concluyen: «La igualdad y solidaridad entre todos los españoles no puede ser moneda de cambio en injustificables negociaciones políticas».