La compañía multienergética contempla proveer a Volotea con hasta 6,1 millones de litros de SAF entre 2025 y 2029. La utilización de este combustible conllevaría una reducción de emisiones de CO2 de alrededor del 80% en términos de ciclo de vida (desde su producción hasta su consumo), en comparación con el queroseno de origen mineral al que sustituye, según estudios de IATA.
Este volumen de SAF permitiría a Volotea operar sus vuelos desde aeropuertos españoles con un porcentaje de SAF, cumpliendo así con el 2% establecido por la normativa ReFuelEU Aviation de la Unión Europea, que entrará en vigor a principios del próximo año.
El SAF suministrado por Repsol se produce a base de residuos como el aceite de cocina usado y está certificado de acuerdo con los estándares del Anexo IX Parte B de la Directiva 2018/2001 de Energías Renovables II de la Unión Europea.