Por si las empresas no hubieran pagado todo lo que Hacienda deseaba, el Ministerio ha iniciado actuaciones para verificar que las cantidades abonadas en 2023 son las correctas.
Esta inspección se lleva a cabo después de los recursos que han presentado las energéticas en los que piden la devolución íntegra del impuestazo. Repsol, la compañía que presentó una mayor oposición a este gravamen, ha informado de que la Agencia Tributaria ha desestimado ya su solicitud de devolución del importe ingresado en 2023 y ha procedido a presentar una reclamación ante el Tribunal Económico Administrativo contra esa decisión y desvela que la AEAT ha abierto esta comprobación. Iberdrola, asimismo, explica que el 25 de enero, la Dependencia de Control Tributario y Aduanero de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes les notificó el inicio de las actuaciones de comprobación e investigación del Gravamen Temporal Energético.
El 21 de febrero de 2023, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) interpuso un recurso contencioso administrativo contra la Orden Ministerial HFP/94/2023 por la que se aprobaron los modelos de autoliquidación creados en la Ley 38/2022. Iberdrola interpuso el correspondiente recurso contencioso administrativo contra dicha orden en términos similares a los de Aelec el 23 de febrero. La eléctrica, al igual que las demás, ha impugnado las autoliquidaciones presentadas durante 2023 solicitando la devolución de los 208 millones que desembolsó, junto con los intereses de demora que correspondan. Asimismo, la eléctrica anuncia que va a proceder también a auto impugnar los importes relativos a las autoliquidaciones del ejercicio 2024 que ascienden a 204 millones. En total, el sector energético desembolsó 1.353 millones por el ejercicio 2023 y en lo que va de año han aportado ya 907 millones, una cifra inferior porque compañías como Naturgy o Cepsa han hecho frente únicamente a la primera mitad del año y los ingresos de las compañías se han visto reducidos por el menor precio de la energía.
Pero aquí no acaba la historia de este abuso recaudatorio de Sánchez y sus ministras. Al contrario de lo sucedido en el sector energético, la buena marcha de la banca ha elevado la recaudación por este gravamen temporal, que se ha incrementado de los 1.055 millones del 2023 a 1.399 millones que han desembolsado este año, un 32% más.
Caixabank, a 1 de enero de 2024 y 2023 había registrado 493 y 373 millones de euros como gravamen temporal. En el caso de BBVA, los resultados acumulados a cierre del primer semestre de 2024 incluyen el registro del importe total anual estimado por 285 millones de euros, 60 millones superior al del año anterior.
Para Santander, el gravamen temporal contabilizado en el primer trimestre de 2024 por un importe de 335 millones, frente a los 224 millones en el primer trimestre de 2023. En el Banco Sabadell, el gravamen ha pasado de los 156 millones de 2023 a los 191 millones y Bankinter ha registrado en 2024, un importe estimado de este gravamen de 95 millones (77,5 millones de euros en el ejercicio 2023).
A expensas de lo que pueda salir de la investigación de la AEAT, lo cierto y verdad es que estarás de un impuesto a extinguir, pero lo que se desconoce es la fecha de su desaparición y mientras tanto hay que seguir pagando, aunque eso pueda destrozar las cuentas de las empresas afectadas.