De acuerdo con fuentes anónimas citadas por Bloomberg Brookfield ha mantenido contactos informales con el fondo ADQ de Emiratos Árabes Unidos y con el fondo GIC de Singapur. Sin embargo, hasta la fecha no se ha alcanzado ningún acuerdo concreto.
La semana pasada se conoció a su vez mediante filtraciones que Brookfield estaría buscando una financiación de unos 10.600 millones de dólares (9.500 millones de euros) para poder lanzar la opa junto a la familia Grifols por la compañía farmacéutica. El objetivo de ese dinero sería la refinanciación de la deuda que tiene Grifols y que incluye préstamos y bonos ‘high yield’.
En concreto, estos fondos serían necesarios, ya que la opa supondría la activación de una cláusula que tienen los bonos de Grifols por la que los tenedores podrían solicitar a la compañía la devolución del capital invertido en su valor nominal, es decir, por encima del valor de mercado que tienen algunos de estos bonos, que han visto mermar su precio ante las caídas que la empresa ha experimentado desde el ataque de Gotham City en enero.
En un plano más amplio, cabe recordar que el pasado mes de julio Grifols confirmaba que los accionistas familiares de la empresa catalana habían llegado a un acuerdo con el fondo Brookfield para evaluar una posible oferta pública de adquisición (OPA) conjunta por la totalidad del capital social de la empresa de hemoderivados, en tanto que el proceso de ‘due diligence’ (auditoría) sigue en marcha y, según las fuentes citadas por Bloomberg, cualquier propuesta podría dar un valor patrimonial a la empresa en torno a los 8.900 millones de dólares (8.000 millones de euros).