De acuerdo con el último informe difundido por Crédito y Caución, la transición energética se acelerará especialmente en Europa debido a la preocupación por la seguridad energética. El escenario de referencia de la aseguradora de crédito prevé que las energías renovables alcancen el 45% de la energía consumida en la Unión Europea para 2030.
En términos absolutos, China seguirá liderando el crecimiento de la capacidad renovable en los próximos años. El motor asiático ya supone el 40% de la capacidad eólica instalada en el mundo (Estados Unidos, 16%; Alemania, 7,7%; España,3,3%), y el 36% de la capacidad solar instalada (Estados Unidos, 11%; Japón, 8,8%; Alemania, 6,9%). Su apoyo a las tecnologías energéticas limpias no sólo obedece a su ambición medioambiental de lograr las emisiones netas cero en 2060 sino a su estrategia de reducción de dependencia de las importaciones de combustibles. Tras China, India y Estados Unidos serán los que más capacidad solar añadan en las próximas décadas. La capacidad eólica mundial también aumentará, pero en menor medida que la solar, impulsada por China, la Unión Europea y Estados Unidos.
El aumento de las capacidades solar y eólica se está produciendo principalmente en el sector eléctrico. Las energías renovables ya representaban el 28% de la producción mundial de electricidad. Las cuotas de la eólica (7%) y la solar (4%) están creciendo con fuerza, acercándose paulatinamente a la hidroeléctrica (15%). Los cuatro mercados del mundo donde la energía solar y la eólica tienen el mayor protagonismo en la generación de electricidad están en Europa: Reino Unido (cuota conjunta del 38%), Alemania (32%), España (35%) y Países Bajos (33%).
La demanda de electricidad aumentará fuertemente a medida que avancemos hacia un mundo electrificado y este crecimiento se cubrirá en su totalidad con energías renovables. El escenario de referencia de la aseguradora de crédito, que asume que se producirá un cumplimiento de los distintos compromisos energéticos ya anunciados por los diferentes países y administraciones, prevé que la electricidad renovable suponga el 49% en 2030 y el 80% en 2050. En el escenario alternativo, que pasa por una actuación más decidida hacia las emisiones netas cero en 2050, se prevé un crecimiento más rápido hasta el 61% en 2030 y el 88% en 2050. Serán necesarias enormes inversiones para descarbonizar el sector energético.
La crisis energética también ha suscitado un interés creciente, sobre todo en Estados Unidos y Europa, por el uso de hidrógeno, que puede desempeñar un papel importante como alternativa al petróleo en sectores en los que es difícil reducir las emisiones como la industria pesada, la navegación o la aviación. Sin embargo, los elevados costes de producción y las limitadas infraestructuras de apoyo dificultan actualmente esta sustitución por lo que de acuerdo con los distintos escenarios manejados por la aseguradora de crédito, la cuota del hidrógeno apenas supondrá entre el 2% y el 6% en 2050.