Este dato confirma una tendencia de ralentización en el ritmo de crecimiento del empleo que se observa desde junio . Dicha ralentización procede básicamente del sector servicios, mientras que la industria mantiene un crecimiento de la afiliación bastante estable, e, incluso, la construcción ha mejorado sus registros tras los malos resultados obtenidos en la primera mitad del año. Dentro del sector servicios, destaca el comportamiento de hostelería, que en los meses de julio y agosto ha incrementado la afiliación en una cuantía muy inferior a lo habitual históricamente en estos meses, mientras que en marzo y abril la contratación fue mucho mayor. Este comportamiento también se observó en 2023, lo que podría indicar que se ha producido una modificación en el patrón estacional de contratación de este sector, que adelantaría las incorporaciones laborales a la primavera, y por tanto serían inferiores en verano.
Este cambio de patrón podría estar motivado por la necesidad de las empresas de garantizar la cobertura de sus necesidades, en un contexto de escasez de mano de obra en este sector.
El número de desempleados registrados en agosto aumentó en 21.884, que en términos desestacionalizados equivale a un descenso de 2.200 (cifras desestacionalizadas por Funcas). De manera similar a lo que sucede con la afiliación, se observa una acusada moderación en el ritmo de descenso del desempleo, en este caso desde mayo. El número de contratos firmados en el acumulado del año hasta agosto se ha reducido un 1,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Dicha bajada procede de los contratos indefinidos, que cayeron un 4,4%, mientras que los temporales se mantuvieron estables.
El gasto en prestaciones sigue creciendo más que el número de beneficiarios En los siete primeros meses de 2024 se mantiene la tendencia iniciada el año anterior de crecimiento en el número de beneficiarios por prestaciones por desempleo, que aumentaron un 1,2% sobre el mismo periodo del año previo, mientras que el gasto en prestaciones creció a un ritmo mayor, un 3,7%. La tasa de cobertura continúa su tendencia al alza, y en julio se situó, en términos desestacionalizados, en el 73,3% –frente al 70% en que terminó el año pasado– ,