El proceso de licitación arrancó el pasado mes de marzo. Los candidatos podrán enviar sus ofertas antes del próximo 18 de abril, según queda reflejado en el documento de licitación y los pliegos consultados por La Información. Como ha sucedido en otros contratos relevantes como el de los trabajos vinculados al escrutinio del próximo ciclo de elecciones, se ha elegido el formato de acuerdo marco para agilizar los trámites de contratación posterior entre las empresas elegidas. La duración inicial será de dos años, pudiendo prorrogarse de manera expresa por periodos mínimos de un año a partir de la fecha de vencimiento. Eso sí, la duración total no puede exceder de cuatro años. El acuerdo está dividido en tres lotes. El primero tiene que ver con los trabajos necesarios para la evolución, soporte y mantenimiento de iniciativas y soluciones de negocio del supervisor bancario. Van desde los sistemas ‘tradicionales’ relacionados con la gestión de deuda pública y privada y de la tesorería de las operaciones de mercado hasta el software utilizado para dar soporte a procesos de negocio operativos. El segundo de los lotes se refiere al mantenimiento, implantación y evolución de todas las infraestructuras tecnológicas. En este terreno se refiere a plataformas de almacenamiento de datos, servidores en nubes públicas y privadas (Microsoft, IBM…), correo corporativo o seguridad. Y el tercero tiene que ver con el soporte a iniciativas de innovación, estrategia tecnológica y cambio en el modelo operativo en el área tecnológico. Aquí se contemplan tecnologías mucho más innovadoras, que van desde la inteligencia artificial, la computación cuántica o lo que se conoce como tecnología de contabilidad distribuida, algo similar al ‘blockchain’.
Las empresas podrán presentarse a uno o varios de estos paquetes. El lote más costoso es el primero que tiene un valor estimado de más de 152 millones de euros. El del segundo y el tercero suman casi 70 millones. En total, el techo que se ha fijado el Banco de España para estos contratos es de 221 millones de euros. Pero como aclara en los documentos oficiales de la licitación, no se trata de un compromiso de llegar a esa cantidad y el dinero a desembolsar dependerá de los diferentes contratos que se firmen en el marco de este acuerdo. Hay que recordar que esta fórmula jurídica del acuerdo marco permite reclutar a un puñado de compañías a las que, posteriormente, se le pedirá ofertas concretas para contratos específicos, reduciendo los tiempos y aportando más flexibilidad. Entre los potenciales candidatos se encuentran grandes compañías tecnológicas, consultoras especializadas en digitalización y desarrollo de software y también otras compañías como Indra y operadoras de telecomunicaciones como la propia Telefónica.
El Banco de España apunta en su resolución que se enfrenta a «innumerables retos» derivados de un entorno económico, social y tecnológico «altamente cambiante». «La creciente digitalización de la sociedad y los continuos avances tecnológicos impulsan la necesidad de innovación en la institución», explica. Entre los objetivos que se marcan está la modernización para ser «más flexibles, eficientes e innovadores, el impulso decidido a su digitalización, la mejora continua de la ciberseguridad y la evolución hacia una organización más orientada al dato».
Al margen de esta gran licitación, el Banco de España tiene abiertas otras relevantes vinculadas a la ciberseguridad. En concreto, hay cuatro que suman cerca de un millón de euros y que van desde servicios de vigilancia digital sobre amenazas de seguridad hasta la implantación e un cuadro de mandos integral de riesgos de seguridad informática. Empresas públicas como Correos también tiene abierto un procedimiento para reclutar a empresas especializadas para desarrollar infraestructuras de tecnologías de la información que van desde el software para la gestión del día a día a los servicios de computación en la nube.