«Esta campaña se prevé más importante, ya que muy probablemente vamos a superar el millón de toneladas. Estamos en una situación más positiva para disponer de un volumen suficiente para abastecer al mercado nacional, con un precio que sea razonable para las familias e inferior a los precios tan altos que se han alcanzado, para lo que adoptamos medidas en materia fiscal como la reducción del IVA, y después para los mercados internacionales», ha expresado Planas.
De esta forma, Agricultura está a la espera de que antes del 30 de septiembre las comunidades autónomas le remitan los datos finales de los aforos (volúmenes de aceituna cruda bruta) para publicar a lo largo de octubre el aforo total nacional del año. El titular del ramo ha reconocido que el precio que ha alcanzado el aceite de oliva ha sido una «preocupación» para el Gobierno, por lo que ha «tomado medidas» que han sido «eficaces» y «efectivas», aunque asegura que es «difícil» hacer una predicción de cuánto podrían bajar los precios. «Haría falta una bola de cristal para poder responder a la pregunta y no la tengo», ha bromeado.
No obstante, Planas ha advertido de que tanto desde el Gobierno como desde el conjunto de las administraciones se va a estar «muy vigilante» y «alerta» ante la evolución de los precios. «Es muy difícil predecir cuándo, cómo y a qué niveles, pero también mi preocupación es que lógicamente los olivareros tengan una justa retribución», ha señalado.
«En este momento, las cotizaciones se sitúan ligeramente por encima de los 7 euros, cuando han superado los 9 euros en origen en los momentos más altos. ¿Dónde llegaremos? No lo sé, porque esto es la ley de la oferta y la demanda», ha explicado. De esta forma, el titular de Agricultura ha reiterado que su «preocupación es que los agricultores perciban la justa retribución por su trabajo y por los costes de producción, que, por cierto, son muy diversos».
«No es lo mismo el olivar tradicional, el intensivo o el superintensivo, y, por otro lado, se trata de que la industria pueda llevar a cabo su trabajo empresarial y que, lógicamente, los ciudadanos puedan comprar aceite a un precio razonable. Es muy sencillo de decir y muy difícil de hacer», ha asegurado.
Respecto a la bajada de precios anunciadas por diferentes supermercados, el titular del ramo considera que es «positivo», pero «siempre que se le pague al productor primario y a la industria lo que le corresponde». «Si una cadena de distribución quiere disminuir su margen empresarial y fomentar el consumo del aceite de oliva, eso me parece positivo, pero siempre en estos términos», ha señalado.
Respecto a un posible pacto de precios y de no agresión de algunas cadenas de supermercados en productos como la leche o el aceite de oliva, tal y como ha denunciado recientemente Facua, cree que ésta es una cuestión que, en su caso, deben investigar las autoridades de Competencia. Así, respecto a la investigación que ha abierto el Ministerio de Consumo para saber si los supermercados están aplicando la bajada del IVA al aceite de oliva, Planas ha señalado que el Departamento que encabeza de Bustinduy tiene potestad para hacerlo, al igual que la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia y las comunidades autónomas.
Por último, Planas ha puesto en valor que el aceite de oliva español se está posicionando en el exterior en mercados como el de Estados Unidos, que es un «mercado faro», donde un aceite ‘premium’, un AOVE, que en España está a 9 ó 10 euros, es vendido en Estados Unidos por 30 ó 35 euros. «Creo que es un sector cada día más profesional y hay que cuidarlo», ha asegurado.