En cambio, opina que dicha querella sí aporta “bastantes” indicios para considerar que la conducta de unos de los letrados de la acusación popular pudiera ser constitutiva de dicho delito, según informa el departamento de prensa de la Fiscalía.
Fuentes conocedoras del caso precisan que la denuncia la presentó en mayo el comunicador Máximo Pradera y que en su escrito la Fiscalía desliza sus sospechas sobre Aitor Guisasola, uno de los abogados personados en el caso como acusación popular en representación de la asociación Movimiento Regeneración Política de España. Este letrado acostumbra a comentar las resoluciones judiciales del caso en su canal de Youtube ,llamado ‘Un abogado contra la demagogia’.
El escrito señala que la querella atribuye al magistrado la autoría de un delito de revelación de secretos “sin prueba alguna”, al tiempo que se identifica al letrado de la acusación popular que ha efectuado la divulgación, “sobre el que sí que se aportan indicios claros de la comisión del delito previsto en el art. 466 CP, pero cuya investigación no está atribuida a este Tribunal Superior de Justicia”.
Respecto al Jefe de Prensa del TSJM la Fiscalía subraya que las notas de prensa “no revelan el contenido de las actuaciones, ni comprometen la investigación, y se limitan a dar cuenta de hitos procesales a fin de facilitar una información neutral y objetiva en un asunto de evidente interés mediático”. Es más, añade que su actuación tampoco encajaría en los tipos penales incluidos en la querella aunque hubiera seguido las instrucciones del magistrado instructor.