De momento, la titular de Seguridad Social ha asegurado que el gasto continúa «en niveles razonables» y las medidas desplegadas «están teniendo buenos resultados». «De hecho, el escenario macroeconómico actual (especialmente el empleo) y el nivel de gasto en pensiones son mejores que los pronosticados para 2023», ha apostillado. Eso sí, Elma Saiz ha admitido que las proyecciones económicas a largo plazo (2050) tienen un «elevado elemento de incertidumbre», de modo que «pequeñas variaciones pueden tener grandes impactos».
Por ello, Saiz ha destacado en su intervención la conocida como ‘cláusula de cierre’, que prevé evaluar cada tres años la sostenibilidad en el largo plazo del sistema de pensiones. Dicha cláusula encarga a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) la tarea de estimar el impacto de las medidas adoptadas para fortalecer los ingresos y comprobar que tanto los ingresos como los gastos estén bajo ciertos umbrales. Si eso no sucede, se procedería a recortar el gasto, a introducir nuevas vías de ingresos al sistema o las dos cosas a la vez.
La ministra ha defendido que hay que ver la activación de dicha cláusula como «un recurso más para garantizar el sistema y dar certidumbre ante los distintos escenarios que puedan presentarse».