La compañía pretende replicar el esquema que ha implantado en otros países y para ello ha contratado a dos bancos de inversión, Barclays y BBVA, como preparación artillera para la venta de una participación en su empresa conjunta con estos activos. La operación se lanzará en las próximas semanas y aspira a quedar encarrilada en el último trimestre del año. El plan pasa por abrir el capital hasta en un 40% y dejar a Telefónica con una participación mayoritaria. La valoración total de la empresa quedaría fijada en torno a 2.000 millones de euros, por lo que el porcentaje que sale al mercado se tasaría en cerca de 800 millones de euros.
Zegona, propietaria de Vodafone España desde que en mayo cerrar la compra por más de 5.000 millones de euros, quedaría con una participación minoritaria -en el entorno del 10%-, según adelantó ‘Mergermarket’,
La agencia especializada de noticias explicó el pasado verano que MasOrange estaba siendo asesorada por los bancos de inversión Lazard y Perella en las negociaciones de la compañía española de telecomunicaciones sobre una empresa conjunta de redes de fibra óptica con Vodafone España. En este caso, el esquema de propiedad quedaba fijado en una mayoría entre la compañía resultante de la fusión de Orange y MásMóvil (70%) y el porcentaje restante para Vodafone (30%).
Telefónica busca con esta operación replicar un modelo similar al implantado en otros países, empezando por España. En ese mercado doméstico, la teleco ya ofrece cobertura de fibra en más de 3.500 municipios, con más de cuatro millones de unidades inmobiliarias desplegada en España, que prevén superar los cinco millones a finales de este año. Dicha sociedad está participada por Telefónica España (30%), Telefónica Infra (25%) y el consorcio formado por Crédit Agricole Assurances y Vauban Infrastructure Partners (a través de su fondo Core Infrastructure Fund IV, con el 45% del capital).