Las consecuencias de la crisis de confianza en Credit Suisse Group AG y la quiebra de dos bancos estadounidenses podrían seguir propagándose por el sistema financiero la próxima semana, según dijeron por separado ambos ejecutivos a Reuters el domingo. Los dos bancos han mantenido sus propias deliberaciones internas sobre cuándo debería intervenir el BCE para poner de relieve la resistencia de los bancos, en concreto sus posiciones de capital y liquidez, dijeron las personas.Un punto clave de estas discusiones internas es si tales declaraciones podrían ser contraproducentes y avivar aún más el pánico si se hacen demasiado pronto, dijeron las personas.
Los ejecutivos dijeron que sus bancos y el sector están bien capitalizados y que la liquidez es fuerte, pero temen que la crisis de confianza se extienda a más prestamistas. Uno de los ejecutivos dijo que la Fed podría tener que actuar primero, ya que las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos desencadenaron las preocupaciones en Europa.
El BCE declinó hacer comentarios. Un portavoz de la Fed tampoco hizo comentarios de inmediato.