El primer incidente para cuestionar la imparcialidad de uno de los miembros del pleno, la del presidente, Conde-Pumpido, se verá en el pleno de la semana pasada y no participarán en el debate ni él ni ninguno de los otros dos magistrados recusados, Díez Bueso y José María Macías.
La constitución del pleno solo por ocho magistrados fue acordada por el propio Conde-Pumpido y la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, con la intención de apaciguar el tribunal, al aceptar una de las reclamaciones del sector conservador cuando se extendió la abstención de Campo a todos los asuntos de la amnistía.
Los conservadores votaron en contra de esa resolución, que fue aprobada por seis votos frente a cinco, porque el ponente era el propio Conde-Pumpido y consideraban que debía haberse apartado al estar recusado. No obstante, la solución encontrada con ánimo de rebajar la tensión que se vive en el tribunal tampoco convence a Macías que en el voto en el que se oponía a esa decisión ya adelantaba que todas las recusaciones debían resolverse al mismo tiempo, porque de una en una y dejarse la suya para el final él sería el único que no participaría en ninguna deliberación.
De las 54 recusaciones presentadas 27 se dirigen contra el presidente, Laura Díez y Juan Carlos Campo, aunque las de este han decaído al haberse abstenido él mismo del debate, lo que fue ratificado por sus compañeros a partir de una ponencia del conservador Ricardo Enríquez en la cuestión de inconstitucionalidad elevada por el Tribunal Supremo en relación con los delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad.
Las otras 27 recusaciones se dirigen contra José María Macías por parte de la fiscalía y de la Abogacía del Estado tanto en los recursos de inconstitucionalidad presentados por el PP y las comunidades que gobiernas más de la de Casilla-La Mancha y en las cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por el Supremo y el Tribunal Superior de Justicia catalán.
Mientras se tramitan los incidentes de recusación el procedimiento en cuestión queda paralizado hasta determinar si el magistrado de cuya imparcialidad o apariencia de imparcialidad se duda participa o no en las deliberaciones. Con la decisión del presidente del TC, el pleno de la próxima semana lo formarán la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, que dirigirá los debates y tendrá voto de calidad en caso de empate, y los magistrados Ricardo Enríquez, María Luisa Balaguer, Ramón Sáez, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, María Luisa Segoviano y César Tolosa.