De hecho, el mes de septiembre supuso el sexto mes consecutivo de cierre a la baja, con un dato por debajo del 3%, algo que no se veía desde noviembre de 2022. Además, el cierre del mes pasado marcó un mínimo que no se daba desde diciembre de 2022. Así, fue una alegría para los hipotecados que tuvieran que revisar su cuota en septiembre, con un cierre definitivo en el 2,936%.
En cuanto a las últimas jornadas, tras cinco días de bajadas consecutivas, el euríbor repuntaba el viernes pasado en 0,016 puntos básicos respecto al día anterior, aunque ya entonces se confirmaba que cerraría por debajo de la barrera del 3%. Después, en el último dato del mes, el índice hipotecario caía el lunes en 0,19 puntos básicos respecto al anterior dato.
Ya el martes, arrancando octubre, subía 0,002 puntos, confirmando una estabilización del índice, ya que el miércoles repetía una ligera bajada en otros 0,004 puntos básicos. Sin embargo, las bajadas más notorias comenzaron este mismo jueves, cuando el índice volvía a caer, esta vez de forma más estrepitosa, descontando 0,033 puntos. Sin embargo, el mínimo anual del índice queda registrado este viernes 4 de octubre, cuando ha caído otros 0,024 puntos básicos respecto a la jornada anterior.
Desde el comienzo del mes de septiembre, el índice de referencia para las hipotecas ha ido marcando datos a la baja, encadenando caídas que ya predecían un cierre por debajo del 3%, algo que no pasaba desde noviembre de 2022 y que supone el sexto mes de caídas consecutivas. Ahora, con el arranque de octubre, el euríbor mantiene una tendencia de estabilización que habrá que ver si se mantiene a lo largo del mes.
De hecho, ante esta situación, los mercados financieros ya prevén un desplome del euríbor, llevando al índice hipotecario por debajo del 2% en 2025. En concreto, y a pesar de que en las últimas semanas los expertos se resistían a descontar las últimas bajadas agresivas del índice a medio plazo, los futuros anticipan un euríbor al 1,8% para finales del año que viene.