Estos paros afectan a los conductores profesionales que presenten servicio en transporte de mercancías por carretera, transporte de viajeros por carretera, y transporte público urbano que se lleve a cabo por carretera. Con esta huelga quieren pedir que se regule la jubilación anticipada de los conductores profesionales a través de la jubilación parcial y del mecanismo de coeficientes reductores.
Ambos sindicatos denuncian el «bloqueo sistemático» por parte del Gobierno y las distintas patronales a la reivindicación de adelantar la edad de jubilación de los conductores. «Ésta es una reivindicación que se viene haciendo desde hace 20 años y que se viene bloqueando desde hace más de una década», argumentaron. De hecho, el 7 de junio se concentraron frente a las puertas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
A partir del 23 de diciembre se convertirá en huelga indefinida.
CCOO y UGT defienden la jubilación anticipada en el sector por el alto índice de siniestralidad en la carretera debido a la alta edad de los conductores, sobre todo a partir de los 55 años. «A nadie le hace ilusión convocar una huelga, pero la situación ha llegado a un punto en el que no cabe otra alternativa. No es de recibo que conductores de más de 67 años estén trasladando ancianos y niños», han denunciado. Los sindicatos exigen el reconocimiento patronal de la penosidad y peligrosidad de la profesión y la inmediata aplicación por ley de coeficientes reductores a la edad de jubilación para los conductores profesionales.
Asimismo, solicitan que se contemple por convenio una jubilación parcial con contrato de relevo, voluntaria para la persona conductora que pueda acumular de forma seguida el porcentaje que tiene que trabajar y en su lugar entre una persona joven.