Torres ha asegurado que el riesgo «más apremiante» ha dejado de ser que los bancos sean «demasiado grandes para caer», sino que ahora es al contrario, que sean «demasiado pequeños para dar la talla». Este mensaje es uno de los que ha trasladado en una columna de opinión que ha publicado este miércoles el Financial Times.
Torres Vila califica como algo positivo que las fusiones y adquisiciones estén nuevamente en el centro de atención en Europa, para contar con empresas grandes que compitan a nivel mundial. Titulado ‘Es bueno que los acuerdos europeos vuelvan a estar sobre la mesa’, Torres Vila indica que esta actividad se produce en un momento de desafío sobre el futuro de la competitividad europea.
El continente necesita urgentemente empresas más grandes que compitan a nivel mundial en sectores cruciales para sostener el crecimiento económico y generar los empleos y los recursos que apuntalen el modelo social europeo, ha escrito el presidente de la entidad vasca. Además de la oferta de BBVA a los accionistas de Banco Sabadell, el empresario bancario menciona que el italiano UniCredit ha adquirido una participación en el banco alemán Commerzbank.
«Pocos sectores ilustran este imperativo con más claridad que el sector financiero, que se ha visto transformado por una revolución digital.», señala. «En 2017, BBVA atrajo solo el 7% de los nuevos clientes a través de canales digitales. Hoy son más de dos tercios, y el 80% de las ventas se producen digitalmente. El crecimiento de los bancos ya no depende de los establecimientos físicos, sino de la capacidad de innovar en línea», puntualiza.
Torres Villa subraya que el sector bancario se está volviendo más competitivo y, al mismo tiempo, las entidades deben hacer mayores inversiones en tecnología para garantizar un servicio continuo. A pesar del tamaño económico de Europa, agrega, ningún banco de la Unión Europea (UE) se ubica actualmente entre los 25 primeros a nivel mundial por capitalización de mercado.
En cambio, los bancos más valiosos tienen su sede en EE.UU. y China e incluso en economías más pequeñas como India, Japón, Canadá y Australia, subraya. «Mientras esperamos que se complete la unión bancaria y la unión de los mercados de capitales previstas en la UE, Europa necesita bancos más grandes ahora. El tamaño importa debido a la fuerte relación entre la escala, la rentabilidad bancaria, la capacidad de invertir en tecnología e innovación y la capacidad de financiar la economía real para apoyar el crecimiento del PIB», puntualiza.
«Al final, todo se reduce a opciones. Si queremos que las empresas europeas generen los empleos y los recursos necesarios para apuntalar el modelo social de la región, entonces Europa necesita bancos con la escala y las capacidades para financiarlas», agrega.