El propósito de Ebury con este cambio es dotarse de unas instalaciones de última generación y de gran amplitud que le permitan absorber el fuerte crecimiento experimentado por la compañía en los últimos años tanto en actividad como en generación de empleo.
La nueva sede Ebury tiene una superficie de 2.600 metros cuadros sobre una sola planta y alberga 260 puestos de trabajo, el doble los que podía alojar su anterior sede, y se convierte en la mayor oficina de la compañía en el mundo, por delante de la de Londres.
Actualmente, la fintech da empleo en Madrid a más de 150 empleados de los casi 450 que conforman su plantilla en España, distribuida en sus otras 3 sedes, localizadas en Málaga, Barcelona y León. Ebury ha incorporado a su nueva sede en Madrid un innovador concepto de oficina que va ser implantado en los próximos años, de manera uniforme, en todas las sedes con que cuenta la firma en el mundo, cuyo número asciende a 40 en más de 25 países.
El objetivo es crear entornos de trabajo atractivos que mejoren la experiencia de los empleados y los clientes. Para ello, se han concebido unos espacios muy agradables y acogedores que fomentan el trabajo en equipo y son altamente productivos. En ellos, los equipos de trabajo se encuentran unidos, aunque sectorizados por areas, y colindantes con los departamentos con los que mas colaboran. En este sentido, se han cuidado en el diseño de interiores detalles como la luz (toda la oficina es exterior y cuenta con luz natural que se filtra a través del muro cortina acristalado del edificio); la acústica, intentado reducir al máximo el ruido ambiente con el fin de favorecer la concentración de los empleados; o la decoración y los colores, en la que predominan los elementos construidos en madera, las plantas y el mobiliario en tonos azules y grises que identifican a Ebury.