Los datos que recoge este estudio corresponden a la pérdida desconocida acumulada durante el 2023 y han sido recopilados por NIQ, con la colaboración de Aecoc y el patrocinio de Checkpoint Systems. El análisis profundiza en las acciones que componen la pérdida desconocida, de esta forma hurtos externos protagonizan el 57% de los casos; mientras que los errores administrativos implican un 23% y el hurto interno o de empleados tan solo un 15%. El 4% restante corresponde al fraude de proveedores.
De igual manera, el barómetro destaca que el 55% de los hurtos externos son acometidos por bandas organizadas con fines lucrativos. Según los especialistas de Checkpoint Systems en este campo, estos criminales detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan diferentes productos de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos. También se observa en este análisis que la mitad de los retailers ha apreciado un notable incremento de la agresividad verbal o física de los infractores hacia el personal de tienda y de seguridad.
El 55% de los hurtos externos son cometidos por bandas organizadas y el 64% son realizados por autores multirreincidentes que cometen tres o más hurtos al año El 64% restante del total de los hurtos son realizados por autores multirreincidentes que cometen tres o más hurtos al año. En este sentido, el barómetro de Checkpoint Systems presenta el perfil más habitual de los autores de este tipo de robos: cerca de la mitad de los ladrones (un 44%) tienen menos de 30 años. Además, destaca que tan solo en el 64% de los casos se han realizado denuncias, de las cuáles el 52% se han resuelto de manera satisfactoria.
En cuanto a las categorías de producto, el estudio recoge los artículos por secciones que más interés generan entre los ladrones. En el caso de alimentación y bebidas destaca el hurto de vinos y licores, los embutidos y las conservas /ahumados. No obstante, el aceite se posiciona como el producto con un mayor incremento de hurtos. Las cremas faciales, son el producto estrella para los ladrones, seguidas de los productos de cuidado capilar en la categoría de cuidado personal y belleza.
De igual manera, la tecnología también es objeto de deseo de los ladrones, de hecho, un 83% de los retailers sitúan a los smartphones como los productos de electronica que más les hurtan. Las pilas y las baterías, encabezan el ranking en la industria del bricolaje y el hogar, seguidos bombillas y herramientas. Asimismo, los artículos del sector moda son unos de los más codiciados por los ladrones. El barómetro revela que el calzado es el género más vulnerable; junto a la ropa, incluyendo camisetas, pantalones o vestidos, que son los segundos artículos más hurtados. Si bien es cierto que, las prendas deportivas, los bolsos, la ropa interior y lencería o los trajes de baño se sitúan también entre los que son objeto de hurtos. Destacan las gafas de sol por colarse entre los diez productos más sensibles.
Los resultados del barómetro recogen que el 57% de las empresas consideran que el hurto en cajas de auto pago es mayor, y que los ladrones prefieren este tipo de cajas para hurtar en vez de las cajas asistidas por cajeros. La presencia de cajas de auto pago ha crecido un 19% por toda la geografía española en comparación con el informe del año pasado.
La totalidad de los expertos encuestados reconoce que dispone de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto y el 81% están protegidas con collarines, arañas y cajas de policarbonato; tan solo el 13% de los productos vienen protegidos con etiquetas antihurto desde el fabricante.
Este mismo estudio aporta datos acerca de las soluciones para expositores y mecanismos de acción retardada que ya están presentes en el 25% de los establecimientos, así como las herramientas de análisis de datos recopilados por las antenas antihurto en el 19%. En este punto, sobresale la implantación de sistemas avanzados de seguridad con tecnología RFID para antihurto alcanzando el 19%. Con el fin de evitar los robos causados por las bandas organizadas, el 63% de los minoristas disponen de protección especial. El 100% utiliza cámaras de seguridad, el 40% antenas antihurto que detectan los inhibidores de frecuencia y el 30% soluciones para detectar las bolsas forradas de aluminio, así como la detección de imanes ilegales.