Para el departamento que dirige García esta opción es «tanto viable como razonable» por la falta de acuerdo del Gobierno con las aseguradoras y por el envejecimiento de la población, que hace que el modelo no sea «sostenible». Así se recoge en un documento que ha elaborado el propio Ministerio, si bien este departamento carece de competencias en la renovación del acuerdo del mutualismo, al ser un ámbito exclusivo del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
«El modelo Muface en la actualidad no es sostenible, ni siquiera con un aumento importante de la cápita, porque ningún sistema de aseguramiento funciona si no tiene un pool de riesgos que permita ejercer contrapesos entre quienes más demandan el servicio y quienes hacen un uso menos intenso», se expone. Tal y como desgrana el informe, la población mutualista está más envejecida que la población general (la edad media de la población mutualista de Muface ha aumentado 3,7 años en la última década), por lo que, en el caso de continuar el modelo actual, «los incrementos de cápita que tendrían que producirse a futuro serían de una cuantía importante». Además, el documento insiste en que cada vez hay menos población joven mutualista que «compense» los costes de las poblaciones más mayores, por lo que, culmina, la transición de los mutualistas hacia la sanidad pública «es una decisión que habrá que tomar antes o después».
Para Sanidad, por tanto, la solución a la encrucijada de Muface pasa por una prórroga de 9 meses del concierto actualmente en vigor, de acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, y plantear durante esos 9 meses un proceso de internalización de la provisión sanitaria de los mutualistas para que se hiciera cargo el Sistema Nacional de Salud.
Así, para llevar a cabo la transición, El Gobierno destinaría la financiación que actualmente suministra a las aseguradoras a las CCAA, a fin de que estas las inviertan con carácter finalista durante los tres primeros años en los respectivos servicios autonómicos de salud. En su documento, Sanidad señala que el coste marginal de la incorporación de este porcentaje de población a la cobertura sanitaria pública no es el mismo que el coste medio total, siendo inferior a este. Durante esos 9 meses, el departamento propone una «incorporación paulatina» estratificada por letra de comienzo del primer apellido, edad y aseguradora prestadora de servicios, pudiendo trabajarse, singularizando su aplicación a nivel de CCAA, en diferentes elementos.
A este respecto, el departamento de Mónica García contempla algunas casuísticas concretas. En este sentido, defiende que los pacientes que estén inmersos en procesos terapéuticos que precisen continuidad deben ser «de los últimos» en ser traspasados al sistema sanitario público. «En este tipo de pacientes, en el caso de existir alguna contraindicación absoluta a la transferencia de su asistencia sanitaria (situación de final de la vida o muy alta complejidad en procesos oncológicos) se podrá valorar una vía excepcional de renegociación temporal de un aseguramiento extraordinario que permita la prórroga durante un año más allá de la extinción de la prórroga», sostiene el documento.
Además, Sanidad también plantea la elaboración de un plan de transición y continuidad para garantizar que los pacientes atendidos por procesos crónicos de alta complejidad puedan ser atendidos con normalidad en sus centros hospitalarios de referencia del SNS sin necesidad de una primera consulta. Este plan, además, contemplaría las primeras visitas de Atención Primaria.
Otra de las propuestas de Sanidad pasa por la instauración de un «plan de transferencia de información clínica» de los mutualistas para asegurar la continuidad en la asistencia y evitar la duplicidad en la realización de pruebas diagnósticas y terapéutica. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas, Sanidad propone que los procedimientos que sean indicados por profesionales de las aseguradoras privadas a pacientes de Muface durante los primeros cuatro meses de la prórroga del concierto se realicen por la aseguradora en cuestión.