A diferencia de Estados Unidos, el mercado laboral en Europa no es un mercado único, lo que podría reducir el valor informativo de estos datos. No obstante, en casi todos los países de la zona, este nivel se mantiene cerca de máximos alcanzados en los últimos trimestres.
Junto con una tasa de desempleo baja, estas estadísticas confirman que el mercado laboral europeo sigue muy tenso a pesar de un menor crecimiento en el último trimestre de 2022. En este contexto, se prevé que el coste de mano de obra siga aumentando a un ritmo sostenido, como viene haciendo desde hace un año, complicando la lucha del BCE contra la inflación.