Así, la facturación obtenida por las empresas del sector experimentó un crecimiento del 17% en 2021 y del 10% en 2022, hasta situarse en 1.265 millones de euros en el último de estos ejercicios, superando ya el nivel prepandemia. En 2023, en un contexto de mayor estabilidad, el volumen de negocio registró un crecimiento del 4,7% con respecto al año anterior, impulsado en parte por el alza de los precios, alcanzando los 1.325 millones. El crecimiento de la actividad empresarial y el auge de la demanda turística han influido favorablemente en la actividad, en un contexto de aumento del tráfico por carretera y del gasto medio por cliente.
Se estima que en octubre de 2024 operaban en España 6.750 tiendas localizadas en redes de estaciones de servicio. El número de tiendas operativas apenas ha sufrido variaciones en los dos últimos ejercicios. El sector continúa atrayendo el interés de los principales grupos de distribución alimentaria, habiéndose cerrado en los últimos años nuevos acuerdos entre estos y las principales redes de gasolineras. A corto plazo se espera un menor ritmo de crecimiento de la demanda, reflejo del moderado aumento del consumo de los hogares y el menor dinamismo del turismo en comparación con ejercicios anteriores.
Las estrategias de diferenciación de los operadores se basan en la mejora de la experiencia del cliente mediante la ampliación de la gama de productos y la modernización y ampliación de las tiendas. Asimismo, el precio tiende a incrementar su peso como factor de éxito en el sector.