El depuesto presidente sirio Bashar al Assad y su familia se encuentran en Moscú y han recibido asilo en Rusia, confirman fuentes del Kremlin a las agencias rusas Tass e Interfax. Las autoridades rusas han concedido al derrocado mandatario y a su familia el asilo político por motivos humanitarios, añaden estas fuentes.
Desde 2011, Siria ha vivido una guerra civil encarnizada hasta estos últimos once días de colapso gubernamental. Al principio de la noche, se sucedieron diferentes tiroteos y explosiones en la capital siria. Posteriormente, Desde Al Jazeera reportaron horas después que los insurgentes entraron ya en los principales estudios de radios y televisiones presentes en la ciudad.
Asimismo, desde este mismo medio aseguraron que los soldados y militares presentes en el Ministerio de Defensa sirio se retiraron, una práctica que se ha repetido en multitud de ocasiones en los ya once días que lleva el recrudecimiento del conflicto. Tanto así, que diversos residentes ya salieron a las calles para celebrar la caída del régimen de Al Assad.
Los rebeldes sirios, por su parte, y según informó la agencia AFP, predicaron que se abre «una nueva era» para Siria tras más de 50 años de baazismo, así como han instado a aquellos habitantes que huyeron del país que vuelvan a la «Siria libre». Finalmente, también declararon que Damasco está «libre del tirano Bashar al Assad», según reporta la agencia EFE.
Finalmente, la comandancia militar siria ha comentado a los oficiales de las fuerzas armadas del país que el gobierno de Al Assad en Siria, de 24 años de duración, ha terminado, según ha informado la agencia Reuters. El primer ministro sirio Mohammad al-Jalafi, ante la caída del régimen, ha instado a los rebeldes y la oposición a «pensar en el país» y aprovechó para «extenderles la mano» que no se dañará a nadie que «pertenezca» al país.