El incremento de los precios el mes pasado procedió por completo de los productos energéticos, especialmente de la electricidad
El IPC aumentó en noviembre un 0,2%, lo que ha elevado la tasa de inflación en seis décimas porcentuales hasta el 2,4%. La tasa armonizada, por su parte, se incrementó también en seis décimas hasta el 2,4%, una décima por encima de la media de la eurozona. La tasa subyacente descendió una décima porcentual hasta el 2,4%, y el núcleo inflacionista, que excluye todos los alimentos y los productos energéticos, se incrementó hasta el 2,5%. Se esperaba un repunte de la inflación, si bien el ascenso fue una décima mayor de lo previsto. La desviación de la previsión procedió fundamentalmente de los elementos más volátiles, que más que compensaron la desviación de los servicios en el sentido contrario La inflación en los alimentos elaborados se redujo una décima porcentual hasta el 2,4%, gracias a la bajada del precio del aceite de oliva, cuya tasa interanual se situó en negativo (un -3,7%) por primera vez desde principios de 2021. Las tasas de los bienes industriales no energéticos y de los servicios se mantuvieron estables en el 0,5% y el 3,3%, respectivamente. Dentro de estos últimos, continuó el ascenso de la inflación en algunos componentes relacionados con el turismo, como hoteles, vuelos y paquetes turísticos internacionales, compensándose con la bajada en otros servicios.
Respecto a los componentes más volátiles, la inflación en los alimentos no elaborados descendió dos décimas hasta el 1,1%, con la bajada destacada de las legumbres y hortalizas y del pescado fresco. Los productos energéticos elevaron su tasa desde el -3,7% hasta el 2,9%, por las subidas registradas en todos sus componentes, especialmente en la energía eléctrica, que se añade a un fuerte efecto escalón derivado de las intensas bajadas de precios que tuvieron lugar hace un año. En suma, el aumento de la inflación en noviembre procedió enteramente de los productos energéticos, como consecuencia de los ascensos de precios registrados en dicho mes unido a la actuación de importantes efectos escalón. En el resto de los componentes, la tasa de inflación se mantuvo estable o descendió, dando lugar a una reducción de la tasa subyacente.
Previsiones
El precio del petróleo se ha situado en las últimas semanas en torno a los 73 dólares/barril, ligeramente por debajo del contemplado en el escenario central de previsiones. Se mantiene, en todo caso, la hipótesis de dicho escenario, consistente en una cotización de 75 dólares a lo largo del periodo de previsión. Las previsiones se revisan ligeramente al alza, por la incorporación de las tendencias más recientes. La tasa interanual esperada para diciembre es del 2,7%, lo que dejaría la tasa media anual de 2024 en el 2,8%. La previsión para la tasa media general de 2025 se eleva una décima hasta el 1,9%, y la tasa media subyacente se eleva otra décima hasta el 2,2%.
En un escenario en el que el precio del crudo asciende hasta los 85 dólares, la media anual de 2025 sería del 2,5%. Finalmente, en un escenario en que el precio de esta materia prima baja hasta 65 dólares, la media sería del 1,3%.