Los valores industriales siguieron subiendo, impulsados por la dinámica de la transición energética, la electricidad, los centros de datos y la buena salud del transporte aéreo.
El índice sectorial ha registrado un 21% más de rentabilidad desde principios de año (dividendos reinvertidos), frente al 11% del EuroStoxx.
En cambio, los valores de bienes de consumo (productos de cuidado personal y del hogar) han tenido un año más difícil, con una caída del índice del 7% desde principios de año, principalmente como consecuencia del descenso del consumo discrecional en China. En opinión de Lazard Frères Gestion, es muy posible que el consumo chino se mantenga moderado durante varios trimestres: la confianza de los hogares es baja, el desempleo juvenil sigue siendo elevado y los precios inmobiliarios, de capa caída, castigan la creación de riqueza para los hogares chinos. Sin embargp, el efecto riqueza en Estados Unidos, alimentado por el crecimiento de los salarios y la subida de los mercados bursátil e inmobiliario, sigue siendo muy dinámico. Tras un año decepcionante en el mercado bursátil, el sector europeo de bienes de consumo podría beneficiarse del repunte del consumo en Estados Unidos.