La que fuera titular de la cartera de Industria no ha tenido más remedio que reconocer que existieron más «contactos» con el principal comisionista de la trama de corrupción que salpica al Gobierno por varios frentes. En concreto, Maroto se ha referido a las comunicaciones mantenidas para «un proyecto de activación turística» del que, sin embargo, ha asegurado no recordar los mensajes previos y posteriores al extracto del que se hicieron eco en varios medios de comunicación.
Maroto ha sostenido, a preguntas de los senadores, que tampoco puede consultar esos mensajes, para refrescar memoria o aportarlos ya que, como el fiscal general del Estado y el propio hermano de Sánchez, ha admitido que los «borró» en el momento en el que dejó de ser ministra. Una decisión que ha justificado como parte de la ‘criba’ que hizo en el «volcado de contactos» del terminal que tenía asignado cuando abandonó el Ministerio de Industria, para pasar a utilizar uno vinculado a su nuevo papel como candidata, hoy edil, al Ayuntamiento de Madrid.
Preguntada por la reunión del que fuera su jefe de gabinete, Díaz Bidart, con la trama de hidrocarburos, Maroto ha admitido su relación de amistad con el propio Bidart al tiempo que ha descartado tener conocimiento de si el encuentro se produjo y, en tal caso, en qué términos. La socialista no ha querido aclarar si preguntó por dicho episodio a su amigo destacando, una y otra vez, que las licencias a las empresas de hidrocarburos «no eran competencia» de su Ministerio.
En este sentido, ha repetido de forma insistente que, desde 2018, esa competencia la tiene «la dirección de Energía, del Ministerio de Transición Ecológica» que entonces dirigía Ribera, actual vicepresidenta del Parlamento Europeo. Más allá de señalar una y otra vez a su excompañera de Gobierno, no ha aclarado si Industria tiene que hacer alguna inspección previa a la concesión de los permisos: «Yo creo que no».
«Una vez más, Maroto ha mostrado una memoria selectiva que ya hemos visto en otros desmentidos por Aldama», como el del actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Torres. A preguntas explícitas sobre su implicación con la trama, Maroto ha negado categóricamente estar involucrada en modo alguno. Al mismo tiempo ha asegurado no recordar, o no saber, otras cuestiones, como las relacionadas con la inspección a empresas de hidrocarburos o el resto de sus mensajes con el mayor comisionista de la trama.