La Fed concretó en su declaración que el «panorama económico es incierto», mientras que en la conferencia posterior a la reunión, Powell evidenció su desconfianza en las previsiones de diciembre tanto en crecimiento, tipos y, sobre todo, para la estabilidad de precios. «Diría que ves las expectativas [de inflación] subiendo un poco en el corto plazo, pero no en el largo plazo, que es donde realmente importa. Esos podrían estar relacionados con lo que mencionaste, algunas de las nuevas políticas. Los pronósticos siempre son condicionales. Y son altamente inciertos en ambas direcciones. Los pronósticos económicos son realmente difíciles más allá de solo un mes o dos».
Después de la rebaja consecutiva en las tres últimas reuniones de 2024, la Fed mantuvo en esta ocasión los tipos de interés en el rango del 4,25-4,5%, un nivel por encima de la evolución del IPC actual y, por tanto, preservando los tipos reales positivos. «Estamos por encima de estimaciones neutrales. La política actual tiene efecto restrictivo», recordó Powell al ser cuestionado pro ello.
El mandatario de la Fed descartó que sea necesario que la inflación baje hasta el 2% para volver a recortar tipos y todo dependerá de los datos que reciban antes de la próxima reunión prevista para el 18 y 19 de marzo. También descartó que haya debate en el seno del banco central para modificar el objetivo del 2% para la inflación como se ha venido especulando en los dos últimos años. «Es un estándar global. No cambiaremos la meta», sentenció. Powell recordó el camino recorrido desde septiembre. «Ahora, la política es significativamente menos restrictiva de lo que era antes de que comenzáramos a recortar, 100 puntos base menos restrictiva. Por esa razón nos centraremos en ver un progreso real en la inflación, o alguna debilidad en el mercado laboral antes de considerar hacer ajustes».
También puso de relieve que nada ha cambiado en la hoja de ruta de la Fed, pese a los cambios en la declaración de enero respecto a diciembre en la que se elimina la referencia al progreso en la desinflación. «Simplemente elegimos acortar esa frase. Si miras el significado interno los datos fueron buenos, y hubo otra lectura de inflación justo antes de la reunión de diciembre, así que obtuvimos dos buenas lecturas seguidas consistentes con una inflación del 2%. No sobreinterpretaremos dos lecturas demasiado buenas o dos malas, pero puedes interpretar que seguimos comprometidos con alcanzar nuestro objetivo de inflación del 2% de manera sostenible», explicó.