En la presentación de la Memoria de Supervisión de 2022, Olano ha señalado que los bancos han ido reduciendo su exposición incluso pocos días antes del colapso del banco suizo. En concreto, una entidad española consiguió que, tres días antes de la resolución de Credit Suisse, se cancelase un bono de alrededor de 300 millones de euros. El Banco de España ha indicado que, con datos de febrero, la ratio de cobertura de liquidez (LCR) media de las entidades significativas españolas era del 175% y la mediana era del 195%, mientras que para las menos significativas, la LCR media era de más del 300% y una mediana de más del 400%. «La liquidez está bien con indicadores muy actualizados», ha señalado Olano.
También tienen por devolver en torno a 100.000 millones de euros que los bancos obtuvieron a través de los programas TLTRO-III del Banco Central Europeo (BCE), pero Olano ha indicado que las entidades tienen más del doble en la facilidad de depósito.
«Estamos tranquilos con esta liquidez. Estamos hablando de cifras medias. Si esto empeora, las entidades españolas tendrán que hacer frente a la misma situación que el resto de entidades mundiales, pero parten de un punto de partida muy favorable», ha defendido Olano. Con respecto a la reducción de liquidez que puede suponer la devolución de las TLTRO-III y la subida de tipos de interés, Olano ha señalado que la rebajará, «pero no tanto como parece». En este sentido, ha explicado que cuando se devuelve esta liquidez, se liberan los activos colaterales que servían de garantía para los préstamos que concedía el BCE, y parte de ese colateral «se contabiliza en el LCR», por lo que se mitigaría parte de ese efecto de reducción de la liquidez.
«Hasta hace poco tiempo, la bajada de los LCR era tan pequeña, había tanta liquidez en el sistema, que evidentemente la posibilidad de remunerar los depósitos estaba en el horizonte temporal, pero no muy cercano. ¿Qué ha acercado esa situación? La inestabilidad de los mercados», ha señalado.
Con respecto a los depósitos, Olano ha indicado que las cifras disponibles indican una reducción porque, por un lado, las entidades están desviando los ahorros de sus clientes hacia fondos de inversión, mientras que la inflación está mermando la renta de familias y empresas que se ven necesitadas de utilizar parte de sus ahorros acumulados. Olano ha afirmado que esta situación es un «comportamiento normal» de los depósitos. No obstante, ha alertado que si la inflación continua elevada puede provocar que las familias y empresas tengan más dificultades para pagar los créditos y aquellos que no tienen créditos, tengan más dificultades para acceder a financiación. «Es una incertidumbre que está encima de la mesa, puede ocurrir», ha ahondado.
Durante la presentación, Olano ha destacado que los supervisores de la eurozona, incluyendo al Banco de España, están monitorizando «con mucho cuidado» la evolución de la liquidez, si bien se trata de una de las prioridades supervisoras que ya se incluía con anterioridad a las turbulencias financieras para 2023 ante la normalización de la política monetaria. Otra prioridad supervisora para 2023, y que se ha puesto de relevancia tras la venta de Credit Suisse a UBS, es la financiación de las entidades, incluyendo la que se produce a través de los bonos contingentes convertibles, conocidos en el sector financiero como ‘CoCos’. Al respecto, ha defendido las declaraciones que las autoridades europeas realizaron después de que la resolución de Credit Suisse cambiase el orden de prelación en la absorción de las pérdidas por parte de accionistas y acreedores, ya que se antepuso a los bonistas de AT1 a los accionistas en el impacto de las pérdidas. «Nosotros tenemos un sistema de resolución muy concreto en el que los ‘CoCos’ ocupan su lugar de prelación detrás del capital. Se ha creado cierta volatilidad en el mercado, pero no prevemos mayores incidencias», ha afirmado al respecto.
El gobernador del Banco de España, Hernández de Cos, ha destacado al solidez de la banca española ante las turbulencias vividas en los mercados tras el colapso de Credit Suisse, aunque ha pedido una mejor gobernanza para las entidades financieras, según se desprende de la misma Memoria de Supervisión que se ha presentado hoy. «Las tensiones en los mercados financieros derivadas de las dificultades en algunos bancos regionales de Estados Unidos y en Credit Suisse han contribuido al elevado nivel de incertidumbre», ha explicado el gobernador en el documento. El sector bancario español «se enfrenta a este escenario de incertidumbre y a las tensiones más recientes en los mercados con una elevada capacidad de resistencia y con posiciones de capital y de liquidez sólidas», ha apostillado De Cos. Asimismo, ha recordado que las pruebas de resistencia practicas a la banca confirman la resiliencia del sector incluso en «escenarios adversos hipotéticos muy severos».
En este contexto, el máximo responsable de Banco de España ha argumentado que es necesario que los supervisores vigilen los riesgos de las entidades para evitar una «posible materialización» de los riesgos macroeconómicos y bancarios que pueda llegar a deteriorar la solvencia o rentabilidad de las entidades financieras. «Las entidades deben adoptar, por su parte, una posición prudente y aprovechar el incremento de rentabilidad actual para reforzar su resiliencia mediante una adecuada política de capitalización de beneficios y constitución de provisiones», ha afirmado el gobernador.
Asimismo, en su opinión, los desafíos a los que se enfrentan las entidades pone de manifiesto «la importancia de que cuentan con una gobernanza sólida y eficaz». La receta de De Cos es que los órganos de gobierno, que deben contar con miembros independientes, deben estar dotados de mecanismos, circuitos de información y capacidades que les permitan realizar un seguimiento «profundo» de la gestión de la entidad para emitir opiniones y tomar decisiones informadas.
«La supervisión de conducta debe potenciar el enfoque preventivo basado en el riesgo de las entidades, que ha de fortalecerse con una comunicación eficaz», ha enfatizado A este respecto, la subgobernadora de Banco de España, Margarita Delgado, ha informado de que una de las prioridades supervisoras durante el presente año está siendo prestar la «máxima atención» a subsanar las «deficiencias» en la composición y el funcionamiento de los órganos de gobierno.
En este momento, «la magnitud de los desafíos que afrontan las entidades financieras realza la importancia de que cuenten con una gobernanza sólida y eficaz», ha remarcado Delgado.