El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander ha desestimado la demanda ya que no aprecia que en sus comunicaciones y campañas exista una publicidad engañosa, ilícita y desleal que constituya una competencia desleal. En su resolución, dada a conocer este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, el juez señala que «no se acredita» que la publicidad y la web de Repsol puedan inducir a error «sobre la naturaleza de una compañía hoy multienergética, pero fundamental y tradicionalmente petrolera». La sentencia, conocida esta mañana, es el resultado del juicio celebrado el pasado mes de noviembre en la Audiencia de Santander. En ella, la demandante, Iberdrola, defendió que algunas campañas publicitarias de Repsol vestían la actividad de la compañía de modo engañoso al presentarse bajo una imagen de empresa verde y sostenible cuando los combustibles supone el 90% de su facturación. Acusó a Repsol de mentir al presentarse como una compañía comprometida con la sostenibilidad. Repsol en todo momento ha negado esas acusaciones. Repsol siempre ha negado que practique el «ecopostureo» o «greenwashing».
De este modo, la sentencia desestima la principal acusación y sobre la que se sustentaba la demanda. Iberdrola defendía que Repsol incurría en evidente ‘greenwashing’ o blanqueo ecológico al trasladar a los consumidores en sus campañas y al mercado en sus mensajes corporativos algo que –según la eléctrica vasca- no se correspondería con la verdad. Iberdrola cuestionaba que se presente como eminentemente sostenible, con productos renovables y al mismo tiempo oculte cuál es la actividad principal de la compañía petrolera y su impacto negativo en el medioambiente. Iberdrola consideraba que de este modo se socava los esfuerzos de quienes sí trabajan de modo esencial con productos medioambientalmente sostenibles.