Este domingo se cumplirá el primer aniversario desde que 140 municipios catalanes fueron declarados como zona tensionada.
Unos meses mas tarde se sumaron a esa lista otros 131, lo que supone que el 90% de la población total de Cataluña se ha visto afectada por la limitación de los precios del alquiler y según los datos que maneja Alquiler Seguro «queda constatado el fracaso de esta medida para facilitar el acceso a una vivienda». Concretamente, sus estadísticas revelan que la oferta de viviendas disponibles ha caído en casi 40.000 inmuebles, mientras que la competencia por encontrar un hogar se ha disparado, con más de 300 inquilinos peleando por cada vivienda disponible. Esto supone que un cuarto de la oferta de vivienda en Cataluña se ha esfumado del mapa.
Así, si en 2023, la región catalana fue la comunidad autónoma con mayor oferta del país, con un total de 154.663 inmuebles, en 2024 descendió hasta la tercera posición, superada por la Comunidad de Madrid y por Andalucía.
Según los datos del Observatorio del Alquiler, la reducción de la oferta este último año ha sido de 39.785 viviendas, lo que supone una caída del 25,7%, y sitúa a Cataluña con 114.878 pisos. Este ajuste es «uno de los datos más acusados del país», que solo comparten otras comunidades autónomas, como el País Vasco o Asturias, donde la amenaza de declarar zonas tensionadas también ha ahuyentado a los propietarios del mercado, explican desde la compañía.
«En Alquiler Seguro nos preguntamos de qué sirven las políticas para evitar los aumentos de precio si desaparecen las viviendas del mercado. Un año después de la entrada en vigor de esta medida, la realidad es que la oferta de alquiler residencial ha desaparecido, por un lado, muchos propietarios han optado por el alquiler de habitaciones, el temporal o sencillamente vender o cerrar la vivienda», asevera Carroza. Según el directivo, la reducción de la oferta no es ninguna sorpresa inesperada. «Lo mismo ha ocurrido en todas las experiencias de intervención del mercado del alquiler que se han puesto en marcha en otros lugares de Europa, como Berlín».
«Los propietarios, en su inmensa mayoría ahorradores particulares, son muy sensibles a este tipo de medidas, y ante la incertidumbre y la preocupación, optan por otras alternativas como puede ser vender la vivienda o cerrarla».
La reducción de la oferta conlleva, indudablemente, mayor competencia entre los inquilinos por acceder a una vivienda. De acuerdo con el Observatorio del Alquiler, si en 2023, 65 personas contactaban con cada oferta que salía al mercado en Cataluña en un plazo de diez días, a finales de 2024, el número se disparó hasta las 331, «un buen reflejo de cómo la entrada en vigor de esta medida elevó la presión de la demanda, haciendo más difícil para los catalanes encontrar el hogar adecuado», explican desde Alquiler Seguro.
De hecho, el control de precios del alquiler en Cataluña está rompiendo todos los esquemas en el mercado, llevando a la provincia de Barcelona a registrar una presión de demanda nunca vista hasta ahora en España que mantiene los precios al alza pese a la intervención. Así, la mayor subida se produjo en Barcelona, que en 2023 tenía 81 interesados por vivienda y en 2024 alcanzó los 421, lo que supone multiplicar por más de cinco la demanda, situándose como la provincia con la presión más alta del país. Estas son cifras medias, pero desde la compañía han llegado a detectar 2.700 peticiones por un solo inmueble. Este efecto de elevada presión en la demanda no se produjo solo en la capital, sino que se extendió también a otros territorios de la comunidad autónoma. Así, aunque en menor medida, la presión también creció en provincias como Girona, desde las 32 hasta las 104, o en Tarragona, de las 13 a las 92 peticiones por vivienda en solo diez días desde que se publica un anuncio.
«La escasez de oferta hace que cada vez más personas compitan por un mismo inmueble. Como no hay vivienda suficiente, cuando sale una oferta al mercado recibe una avalancha de solicitudes, algo que a quien más perjudica, en definitiva, es al inquilino», afirma el presidente de Alquiler Seguro.
En cuanto al precio, pese a la limitación, la media del 2024 cerró en los 1.604 euros al mes, lo que supone un incremento del 10,92% frente a los 1.446 euros al cierre de 2023 en Barcelona. Si bien es cierto, que desde la compañía apuntan que el ajuste en los precios será progresivo y ya en el último trimestre del año el incremento de los precios apenas rozo el 1%.