Así, el precio medio del litro de diésel ha registrado esta semana una caída del 1,2% con respecto a la anterior, para situarse en los 1,472 euros, su nivel más bajo desde mediados de enero, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha bajado un 1,15% con respecto a la semana pasada, para caer a los 1,540 euros, su nivel más bajo desde la primera semana de 2025.
Hasta mediados del pasado mes de octubre, los carburantes habían llegado a sumar un abaratamiento del 8,9%, en el caso de la gasolina, y del 9,2%, para el diésel, desde que iniciaron en julio de este año una espiral de descensos, coincidiendo con unas fechas marcadas por el periodo vacacional de verano y en el que más desplazamientos por carretera suele haber en todo el año. No obstante, desde antes de Navidades entraron en una senda alcista que se mantuvo hasta bien entrado el año 2025. Con esta nueva caída, con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de unos 80,96 euros, 4,4 euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a unos 85,36 euros. Sin embargo, para los coches de gasolina, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 84,7 euros, en torno 3,85 euros menos que en la misma semana de 2024, momento en el que el precio era de 88,55 euros.
Además, con este nuevo abaratamiento, el precio medio del litro del diésel se sitúa de nuevo por debajo los niveles en que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro. La gasolina, mientras, se mantiene también por debajo del precio de los 1,591 euros el litro que tenía en ese momento.
Ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. El diésel suma ya 106 semanas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió la dinámica.