«Estos eventos nos recuerdan la necesidad urgente de completar los asuntos pendientes: finalizar las reformas posteriores a la crisis, considerar si la desregulación puede haber ido demasiado lejos y reparar las grietas en el perímetro regulatorio que han revelado las sacudidas recientes», ha afirmado Yellen en la 39 Conferencia Anual de Política Económica de la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE).
La ex presidenta de la Reserva Federal también ha destacado que la estabilidad financiera es un «bien público» y que «los costes de un fallo sistémico se externalizan a la sociedad en general». Ha terminado tu contrato del gas, ¿ya te has pasado a la tarifa regulada?
No obstante, y a pesar de la reciente crisis financiera, Yellen ha reiterado que el sistema bancario estadounidense es sólido, incluso aunque haya sufrido presiones.
«La nueva línea de crédito de la Fed y los préstamos de la ventanilla de descuento están funcionando según lo previsto para ayudar a los bancos a satisfacer las necesidades de todos sus depositantes. Los posicionamientos de capital y liquidez del sistema en su conjunto se mantienen en niveles sólidos», ha afirmado.
Yellen también ha comparado la situación actual con la crisis financiera global y cree que ambas han sido muy diferentes, ya que en 2008 muchas instituciones se vieron sometidas a tensiones debido a sus valores en cartera de activos de alto riesgo. «Hoy no vemos esa situación en el sistema bancario».
Como viene haciendo a lo largo de las últimas semanas, Yellen ha vuelto a defender la actuación del Gobierno estadounidense tras las quiebras.
«Hemos utilizado herramientas importantes para actuar rápidamente con el fin de prevenir el contagio y son herramientas que podríamos usar de nuevo. Las enérgicas medidas que hemos tomado garantizan que los depósitos de los estadounidenses estén seguros y estaríamos preparados para tomar medidas adicionales si se justifica», ha subrayado.
En este sentido, Yellen ve necesario revisar la desregulación bancaria que se ha hecho en Estados Unidos en los últimos años tras la crisis de 2008 y adaptarla a las nuevas circunstancias. «Los requisitos reglamentarios se han flexibilizado en los últimos años. Es importante que reexaminemos si nuestros actuales regímenes de supervisión y regulación son adecuados para los riesgos a los que se enfrenta la banca hoy en día. Debemos actuar para hacer frente a estos riesgos si es necesario», ha concluido.