De ese importe, 8.700 millones de euros corresponderán a inversión directa y 14.700 millones a inversión indirecta, según indica la consultora Colliers. Por lo pronto, la región cuenta con 46 Centros de Procesamientos de Datos (CPDs), un 36,2% más que Cataluña y un 407,3% más que Aragón, según datos de la consejería de digitalización.
De acuerdo con la capacidad de los CPDs, Madrid atesora más del 50% de la potencia instalada en España, en comparación con el 30% de Aragón o el 12% de Cataluña. Según datos de la patronal del sector, Spain DC, la capacidad de los centros de datos de Madrid se va a multiplicar en los próximos tres años, hasta los 735 MW en 2027. De acuerdo con estas previsiones, la brecha entre Madrid y Cataluña se incrementará todavía más, puesto que esta última apenas contará con 141 MW de capacidad dentro de dos años.
Con vistas a 2030, según las previsiones de la Consejería de Digitalización, la región madrileña tendría una cartera de proyectos que alcanzaría los 1,7 GW de potencia. Esta tendencia está consiguiendo que la Comunidad de Madrid crezca más rápido que los principales centros neurálgicos europeos, los conocidos como FLAP-D: Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París y Dublín. En los últimos tres años, la región ha crecido a un ritmo del 23,5%, en comparación con el 11% de Londres o el 5% de Ámsterdam. La situación privilegiada de Madrid para la instalación de CPDs aporta una ventaja relevante a la comunidad, una vez que tiene acceso directo a las conexiones submarinas de fibra óptica y situarse en el epicentro de las comunicaciones entre América, Asia y África. Entre otros detalles, este hecho ocasiona que la latencia de los datos sea muy baja, algo de extraordinario valor para los inversores en este sector
Según publica el diario La Vanguardia, la triada de energéticas estarían barajando solicitar de manera formal una ampliación temporal hasta el año 2030. O lo que es lo mismo, prorrogar durante tres años el primero de los cierres, contemplado para 2027.