Según datos recopilados por Fotocasa, la comunidad se ha convertido en la región más prohibitiva para compartir piso. Actualmente, una habitación cuesta 636 euros de media en Cataluña, 50 euros más que en la Comunidad de Madrid, que ocupa el segundo puesto de la clasificación. En Barcelona ciudad, el coste escala hasta los 661 euros de media. A Cataluña le siguen Baleares (574 euros), País Vasco (573 euros), Navarra (472 euros), Canarias (440 euros) y Comunidad Valenciana (428 euros). El resto de autonomías tienen precios por debajo de los 400 euros. La media nacional se sitúa en 520 euros. Entre 2024 y 2023, el precio de una habitación en Cataluña se ha encarecido un 9,3%; en España, el incremento interanual ha sido superior, del 11,7%. Es cierto que las subidas se han ido acumulando a nivel nacional durante la última década. En los últimos tres años, los precios de las habitaciones se han incrementado un 43% en toda España. Si se amplía el foco y se tienen en cuenta los nueve últimos años, el aumento ha sido del 97%. Esto es, se ha doblado el precio de las estancias. De hecho, el gabinete de estudios de Fotocasa señala que ahora mismo el precio de las habitaciones marca su máximo desde que en 2015 se inició la serie histórica.
Pese a estas alzas, «la oferta de pisos compartidos ha aumentado en general en todas las grandes ciudades de España, especialmente los años 2023 y 2024», como atestiguan los datos del portal inmobiliario. En el caso de Barcelona, el stock de pisos compartidos creció un 113% en 2023 y otro 23% en 2024. «Esto se puede deber a la entrada en vigor de la Ley de Vivienda que ha hecho que muchos propietarios de vivienda en alquiler hayan buscado otras modalidades como el alquiler de habitaciones, el alquiler temporal o el vacacional», se apunta desde la plataforma.
Recientemente, el PSC pactó con todas las fuerzas de izquierda en el Parlament (ERC, comunes y CUP) aplicar el tope de rentas a cualquier tipología de arrendamiento. Aunque esta restricción solo se aplicará en las zonas de mercado residencial tensionado, conviene recordar que el 90% de la población catalana vive en municipios catalogados de esta forma.
Desde Fotocasa alertan sobre estas medidas: «Las consecuencias de prohibiciones como las que estamos viendo en Cataluña podrían no dar los resultados esperados (…). Si se busca que las viviendas de alquiler turístico, de habitaciones o temporales regresen al mercado de renta habitual, es muy probable que no se consiga, ya que los propietarios buscarán rentabilidad en un mercado menos regulado alejado del sector inmobiliario».