Así, Sánchez ha aprobado el plan «industrial y tecnológico» anunciado hace semanas que pretendía acelerar este proceso para llegar a estas cifras antes de 2029, fecha en la que estaba originalmente previsto. El plan tiene como objetivo de «garantizar la seguridad de nuestro país», así como «consolidar a España como un miembro central de la Alianza Atlántica» e «impulsar una nueva ola de reindustrialización tecnológica y de empleo». «Mañana mismo será enviado a Bruselas para que sus fundamentos técnicos y presupuestarios sean evaluados por la Comisión Europea y la OTAN», ha añadido Sánchez.
Según ha explicado Sánchez a los medios de comunicación tras el Consejo de Ministros, esta hoja de ruta no supondrá recortes sociales, aumentos de impuestos ni aumentará el déficit en las cuentas. «Vamos a financiar este plan sin tocar un céntimo de euro el Estado del bienestar, ni el bolsillo de nuestros ciudadanos», ha subrayado. Así, la financiación llegará por tres vías: la reorientación de algunas partidas de los fondos Next Generation; los ahorros generados por la gestión de las cuentas públicas españolas; y del margen de ciertas partidas de los Presupuestos de 2023 que ya no se necesitan.
Varios de estos compromisos no requerirán de la aprobación de las cortes generales, ya que «no implica un mayor esfuerzo presupuestario» pues «las fuentes de financiación derivan del buen desempeño de la economía española».
El presidente ha precisado qué un tercio de la inversión ira destinado a mejorar las condiciones y preparación de las tropas y el equipamiento de las Fuerzas Armadas. Otro tercio irá destinado a fabricar y adquirir nuevas capacidades tecnológica y de seguridad. «España es objetivo de más de 1.000 ciberataques anuales a infraestructuras críticas», ha apuntado Sánchez a este respecto.
Una quinta parte del gasto se dirigirá a la fabricación y compra de equipos de defensa y disuasión, mientras que otro tanto se destinará al desarrollo de tecnologías duales. El porcentaje restante se destinará a mejorar las condiciones de las tropas españolas en misión de paz. Además, según ha precisado Sánchez, «menos de una quinta parte del plan se va a destinar a la compra de armamento».
Por otro lado, Sánchez ha reiterado que el Ejecutivo está comprometido con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025 y trabaja «discretamente» con otros grupos parlamentarios para conseguir la aprobación de unas nuevas cuentas públicas. «El Gobierno de España está comprometido en la presentación de los presupuestos. Estamos trabajando discretamente con los grupos parlamentarios para poder presentarlos», ha afirmado.